La industria nuclear renueva a sus ingenieros
La industria nuclear española afronta el relevo generacional de sus ingenieros cuando más activo está el debate sobre el futuro de esta fuente energética, especialmente avivado tras el accidente de Japón. Las empresas buscan e incluso forman a jóvenes para reemplazar ahora a los que empezaron a trabajar hace más de tres décadas cuando se construyeron las primeras nucleares en España.
"En España hay bastante gente que conoce el sector nuclear. Hay gente bastante bien formada. El problema es el relevo generacional. Todas las plantas tienen más de 30 años y los ingenieros son muy buenos y con grandes conocimientos. Hay que hacer el relevo para cubrir todas esas plazas que ocupa gente que entró hace 30 años y que se va a jubilar. No hay gente de 40 años en la industria", comenta un joven físico español que está especializándose en energía nuclear. "O es gente a punto de jubilarse o gente muy joven. No se ha construido ni una central nueva desde hace 30 años. Cuesta mucho formar a un ingeniero nuclear", añade este estudiante.
El número de ingenieros en formación en España en el campo nuclear ronda los 130 actualmente, según explica Emilio Mínguez, vicerrector de la Universidad Politécnica de Madrid y catedrático de Tecnología Nuclear. Cada año salen al mercado laboral unos 115 jóvenes. "Las empresas que contratan a estos ingenieros son las eléctricas para las sustituciones por jubilación, las empresas de ingeniería para proyectos internacionales y también hay empresas extranjeras que los captan. Ahora hay muchos acuerdos con empresas y universidades extranjeras", añade Mínguez, que acaba de regresar de Japón.
"La formación en España es de alto nivel y los ingenieros son muy requeridos en otros países como Francia o Inglaterra, ya que el nivel de exigencia es muy alto", explica Emilio Mínguez. La mayoría de los jóvenes especialistas encuentran trabajo en la industria española, aunque es creciente el número de los que se marchan a empresas francesas como Areva y EDF o Westinghouse. "En España ha habido muchos años en que la industria no contrataba ingenieros pero ahora hay un goteo de nuevos profesionales hacia las empresas del sector". Entre los técnicos nucleares tradicionalmente ha habido más hombres, aunque las mujeres aumentan.
Mínguez dice que hay dos requisitos básicos que piden las empresas. Por un lado, un buen nivel de inglés y, por otro, la capacidad de adaptación a la vida en otros países "porque los proyectos están cada vez más globalizados". Y pone como ejemplo el caso de Emiratos Árabes, que construyen su primera planta. Los puestos más comunes para un ingeniero van desde la propia operación de las centrales o su mantenimiento, pasando por la gestión del combustible, la seguridad y el manejo de los residuos.
Según el Foro Nuclear, que agrupa a las eléctricas con intereses en este sector, si en España se optara por extender la operación de las centrales hasta el final de su vida útil y se construyeran nuevas unidades, el 40% de los 2.000 titulados anuales en España en ingeniería mecánica, eléctrica, electrónica, ciencia de materiales y química terminarían trabajando en la industria atómica.
Bolonia crea nuevos itinerarios formativos
La formación de ingeniero nuclear se puede obtener en España a través de varios recorridos académicos. Dentro de la titulación de Ingeniería Industrial existe una especialidad denominada Técnicas Energéticas, pero se acabará extinguiendo en cuatro años por la renovación académica que ha supuesto la entrada en vigor de Bolonia.Con la nueva estructura de grado y máster, hay otras dos posibilidades, según explica Emilio Mínguez. Una es el grado en Energía y posterior máster en Energía de la Intensificación Nuclear, mientras que la otra alternativa es acceder directamente al máster en Ciencia y Tecnología Nuclear. Este máster es de dos años y puede ser cursado no solo por ingenieros industriales de formación, sino por titulados en otras ramas o físicos o químicos.Al margen de la formación universitaria, existen también instituciones y empresas que han activado sus propios programas. Es el caso del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat), dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación, y de Tecnatom, una empresa especializada en el campo nuclear que opera en varios países y que está participada por las grandes eléctricas. Tecnatom lleva 10 ediciones de un máster en el que se forma a una veintena de jóvenes de distintas titulaciones. Más recientemente Endesa y la Universidad Politécnica de Cataluña han lanzado un máster en energía nuclear que se imparte íntegramente en inglés.