Una avalancha mundial de apagones para celebrar la Hora del Planeta
Los monumentos y lugares más emblemáticos en países de los cinco continentes como la Muralla China, el reloj Big Ben británico, las zimabuas cataratas Victoria, el Obelisco de Buenos Aires o la playa brasileña de Copacabana apagaron anoche sus luces para adherirse a la Hora del Planeta.
Esa iniciativa del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), que pide a los políticos que tomen medidas para combatir el cambio climático, fue seguida en unos 130 países, que comprometieron su adhesión al apagón ecológico entre las 20.30 y las 21.30 del sábado hora local en cada uno de ellos.
La neozelandesa Isla Chatham fue la más madrugadora en la andadura de esta campaña y le siguieron Fiyi así como otros países del Pacífico, como Indonesia, Filipinas, Tailandia o Australia.
Sídney, la ciudad en la que nació esta iniciativa hace cuatro años, apagó sus luces hoy a las 09.30 GMT y, a ella, fue añadiéndose el resto del país.
Pekín apagó durante una hora las luces nocturnas del tramo más conocido de la Muralla China, el de Badaling, y Shanghái hizo lo propio con sus rascacielos más emblemáticos.
Además, el edificio más alto de la capital china (la torre 3 del Centro Internacional de Negocios), los estadios olímpicos de Pekín 2008, el Teatro Nacional, la Plaza del Pueblo de Shanghai o el icónico 'skyline' de Victoria Harbour en Hong Kong también se sumieron en la oscuridad.
La capital rusa, Moscú, vivió el apagón de la iluminación del rascacielos estalinista de la Universidad moscovita, el edificio de la Alcaldía, varias estaciones de ferrocarril, instalaciones deportivas, la torre de televisión, además de varios puentes sobre el río Moskova.
En la India, donde los cortes en el suministro eléctrico son habituales e imprevistos, unas 50 ciudades se adhirieron a la causa del ahorro energético.
El Ayuntamiento de París suscribió por tercer año su apoyo y decidió apagar la iluminación de 230 monumentos de la ciudad, entre ellos Notre Dame o la âpera.
En Alemania los organizadores llevaron a cabo el apagón de la Puerta de Brandeburgo, el Sony Center, el Ayuntamiento Rojo y otros edificios públicos.
Monumentos como el reloj Big Ben, el Parlamento, la Torre de BT en Londres, la National Gallery, el castillo de Edimburgo, el edificio de Stormont (Belfast), el Centro del Milenio en Londres y las luces de Piccadilly (Londres) figuraron en el catálogo británico de apoyos a la causa del ahorro energético.
España participó con el apagón de las luces en monumentos emblemáticos como la Catedral de la Sagrada Familia en Barcelona, La Puerta de Alcalá, la Cibeles o el Palacio Real en Madrid, la Giralda de Sevilla, o la Catedral de Santiago de Compostela, en la ciudad homónima, declarada Patrimonio de la Humanidad.
América cerró el ciclo del compromiso global
Después de los apagones en Asia y Europa llego el turno al continente Americano, donde se cerró el ciclo de este compromiso global para concienciar a los ciudadanos sobre el cambio climático y la necesidad de preservar el planeta. En Nueva York apagaron sus luces el Empire State, la plaza "Times Square", la "National Cathedral" en Washington y la Torre Willis en la ciudad de Chicago, entre otros monumentos de los Estados Unidos. Los países de América Latina se sumaron igualmente al apagón. En México, cientos de edificios y monumentos apagaron sus luces en la capital del país y en otras ciudades, Paraguay organizó un 'Paseo Ciclístico Nocturno en Familia' en Asunción, y en Panamá se celebró un concierto gratuito con luz de antorchas y velas porque en el lugar se apagaron las luces.