Trichet: la inflación está de forma "persistente" por encima de los objetivos del BCE
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, ha advertido durante una conferencia en París de que la inflación se encuentra actualmente de forma "persistente" por encima de la definición común de la estabilidad de precios en la zona euro.
Estas palabras vienen a alimentar los rumores de una posible subida de tipos en la reunión de abril del Consejo de Gobierno del BCE, después de que Trichet afirmara tras el encuentro de marzo que este incremento en la próxima reunión "es posible", pese a que después subrayó que esta decisión "no es segura", ya que la institución no asume ningún compromiso previo en sus decisiones de política monetaria.
Durante su discurso en el Instituto de Francia, también avisó de que unas políticas económicas nacionales "inadecuadas" provocan la aparición de excesivas brechas de competitividad entre los miembros de la unión monetaria, que en particular pueden ser negativas para la inflación en la eurozona.
Por otro lado, Trichet reclamó que en la reforma del proceso de vigilancia europea se establezca un sistema de sanciones para aquellos países que incumplen las recomendaciones del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) que sea más automático y se aplique en etapa más temprana.
Así, señaló que un "mayor grado de automaticidad es indispensable para el correcto funcionamiento de la vigilancia económica", ya que si las reglas adoptadas no se aplican de manera coherente se pondría en riesgo la credibilidad del mecanismo de vigilancia. "No se debe por tanto establecer excepciones a la imposición de sanciones. Es algo esencial para la credibilidad del nuevo concepto de vigilancia", agregó.
En esta línea, el presidente del BCE recalcó que las sanciones financieras previstas deben aplicarse en una etapa "más temprana" con el objetivo de dar a los países implicados todos los "incentivos necesarios" para que cumplan con las recomendaciones establecidas.
Trichet señaló que esto significa que deben ser aplicadas desde el primer incumplimiento de las obligaciones o desde el primer caso de no cooperación por parte de un país participante, lo que contrasta con lo que ocurre actualmente, cuando sólo se prevén multas ante un incumplimiento repetido de las recomendaciones. Asimismo, Trichet añadió que para una mejor vigilancia también es necesario tener en cuenta los desequilibrios macroeconómicos que alteran un buen funcionamiento de la unión monetaria. Así, alertó de riesgos como las pérdidas significativas de competitividad, unos persistentes déficits corrientes, un aumento insostenible de los precios de los activos (incluidos los inmobiliarios) y unos elevados niveles de endeudamiento interior y exterior.