Menor peso también en los flujos de inversión
México y Chile adelantan a España.
El comportamiento de España en los flujos inversores mundiales es similar al de los intercambios comerciales. En términos absolutos 2010 ha sido un buen ejercicio, con un crecimiento del 4,3% de las inversiones extranjeras directas (productivas) en España, alcanzando los 15.700 millones de dólares (11.778 millones de euros) frente a los 15.000 millones del año anterior. Sin embargo, las conclusiones cambian si el análisis se hace en términos relativos, es decir, si se tiene en cuenta el peso español en el conjunto de los flujos inversores del planeta, que alcanzaron el pasado año los 1,13 billones de dólares. En este caso, España ha sido superada en el ranking por México y Chile quedando relegada al decimocuarto lugar, con el 1,4% de la cuota inversora mundial.
Y es que la capacidad de atracción de inversiones de otros países, sobre todo EE UU y los emergentes, ha sido mucho mayor que la española. EE UU lidera la clasificación con 186.000 millones de dólares venidos del resto del mundo, lo que supone un aumento del 43%. Le sigue de cerca China, con 163.000 millones, diez veces más que las cifras españolas. Con todo, Invest in Spain, la agencia oficial española especializada en atracción de capital extranjero, está satisfecha. "Si no consideramos las grandes operaciones de fusión y adquisición y nos centramos en los denominados greenfield, se han contabilizado en España 422 proyectos de inversión nueva y reinversión, un 8% más respecto al año anterior, lo que prueba la recuperación de la confianza en España como destino para proyectos empresariales", indican las mismas fuentes. Y añaden que países con graves problemas de deuda soberana como Irlanda "han contraído su volumen de inversión recibida, algo que no ha ocurrido con España". Pese a ello, el marco general que subyace es un creciente protagonismo de las economías en desarrollo que en 2010 lograron atraer tanta inversión (524.000 millones de dólares como las desarrolladas (526.000 millones) y prueba que la recuperación económica está siendo aprovechada mejor por las primeras . "El cambio del modelo productivo ayudará a España a mejorar nuestra posición en años venideros", indican desde el Ministerio de Industria. De momento, esto no se ha producido.
Transportes e inmuebles de alquiler
¿Qué es lo que interesa al inversor extranjero de España? Si se descuenta la inversión para ahorrarse impuestos (a través de las llamadas entidades de mera tenencia de valores, ETVE) los dos sectores de actividad productiva que han concentrado la mayor parte de la inversión extranjera en España en 2010 han sido el del transporte y almacenamiento (1.983 millones de euros) y las actividades inmobiliarias (1.980 millones), ambos con el 17% del total. En esta última destaca el alquiler de bienes inmobiliarios, un sector poco desarrollado en España pero con gran potencial a juzgar por las cifras que se barajan y el escaso parque de inmuebles en arrendamiento en relación con la UE.Resulta destacable también la industria manufacturera, las actividades financieras y de seguros, y el suministro de energía.Los principales inversores en España fueron Holanda, Francia y Reino Unido. Absorbieron el 56% de la inversión total. Hay que destacar la presencia de otros países, como Corea del Sur o México, que amplían el espectro de inversores foráneos. Con todo, la parte principal del pastel a ido destinado a las ETVE con un crecimiento del 174%. Su volumen (11.778 millones) se ha equiparado al de la inversión productiva. Y es que en un año de leve recuperación económica, los inversores han venido más a España por razones fiscales que por motivos productivos.