La emoción, casi incontenible, de comprar el iPad 2
Cientos de personas se han agolpado durante el día de hoy ante las tiendas españolas donde se comercializaba el iPad 2, que ha empezado a venderse a las cinco de la tarde. Algunos han aguardado muchas horas para llevarse el tablet de Apple, pero para ellos, ha merecido la pena esperar.
"No vamos a cubrir ni el 10% de la demanda que estamos teniendo". Quizá exageraba, pero así de claro se manifestaba esta tarde un empleado del establecimiento en la calle Orense de Madrid de K-tuin, uno de los distribuidores autorizados de Apple, ante el inicio de la comercialización del iPad 2 a las cinco de la tarde de hoy. No era para menos. A las puertas de la tienda, más de 200 personas esperaban con ansia para entrar en su interior a partir de esa hora y llevarse a casa su propio tablet. Hombres, mujeres, gente mayor, jóvenes, ejecutivos, trabajadores, estudiantes, alguna madre con la sillita de su bebé... Y, ojo, el iPad 2 no es un producto de 30 euros, es un dispositivo que en su versión más modesta tiene un precio ligeramente por debajo de los 500 euros. Todos los presentes estaban dispuestos a hacer una inversión considerable
Pero el precio no parecía importar a nadie y la emoción ante la compra se veía en los rostros de los presentes, especialmente de los primeros en la cola, que sabían que no iban a tener problema en comprarlo. Desde luego, sí han tenido que hacer un esfuerzo porque, según explicaba Juan, un hombre de más de 50 años y que tenía el privilegio de ser el primero de la fila, habían llegado a las puertas de la tienda a las ocho de la mañana. Y con él unos cuantos más interesados más que, siete horas antes de que se empezara a comercializar el iPad, se fueron situando por orden ante la fachada de K-tuin. Parecía que el 'buen rollo' había reinado en el tiempo de espera. Otros no han tenido que aguardar tanto, porque como cuenta otro de los presentes, "mi padre me ha hecho el favor y ha estado esperando aquí por mí durante toda la mañana".
En lo que coincidían todos es en su pasión y casi amor por los productos de Apple. El propio Juan afirmaba que el año pasado se compró el primer iPad, este año el iPad 2 y "seguro que el año que viene habrá otro iPad".
En este sentido, lo que no se puede decir es que Apple no cuida de los clientes. Un rato antes de abrir las puertas del establecimiento, algunos de los trabajadores salieron a la calle y ofrecieron un café a todas las personas que estaban esperando. Un café de termo y en vaso de plástico pero al fin y al cabo un detalle. Y que no se diga que Apple no cuida del medio ambiente porque un rato después los propios empleados pasaron recogiendo los vasos con una bolsa de basura. La impronta de Al Gore, ex vicepresidente de EE UU y actual consejero de Apple, se notaba.
A las cinco de la tarde, hora taurina por excelencia, las tiendas abrieron la puerta. En el centro de K-tuin se levantaron los cierres metálicos y la gente empezó a entrar. Con un orden casi perfecto, los empleados fueron posicionando a la gente en una ordenada fila, evitando que hubiera alguna alteración. Sólo una chica mostró su enfado indicando que una señora con reserva se le había adelantado, pero el enojo duró poco, quizá porque se dio cuenta de que no iba a tener problemas para comprar su iPad 2.
Algunos de los primeros en comprar el tablet lo mostraban con un rostro de alegría, casi como si les hubiese tocado la lotería. "No me pude comprar el primero, pero ya tengo este", decía un hombre de unos 30 años, que no dudaba en mostrarlo. "Lo voy a utilizar más para divertirme que para trabajar", explicaba otro comprador que decía ser un fanático de Apple. No hacía falta que lo jurara.
Otro comprador cerró la bolsa y salió a gran velocidad de la tienda sin querer decir ni una palabra a los interesados periodistas. Es posible que no pudiera detenerse ni un instante por las insoportables ganas de llegar a casa, abrir la caja y empezar a usar la máquina diseñada por la empresa de Steve Jobs.
El iPad 2 también ha cautivado a gente de otros países. Tres ciudadanos chinos, que llevan casi un año en España, confesaban en castellano (y con esfuerzo por no dominar el idioma) que les hacía mucha ilusión comprárselo.
Lo que no tenían claro algunos de los compradores era la utilidad y la forma de uso de la nueva cubierta del iPad 2, que además se vendía por separado. Ante sus cuestiones, en el mostrador de la tienda explicaban cómo se enganchaba la tapa al dispositivo. "Lleva unos imanes que son atraídos por el propio aparato", indicaba una de las dependientas del establecimiento que parecía convencer a una interesada, que finalmente se decidió por una cubierta de uno de los colores más llamativos.
Poco a poco, los interesados fueron quedándose satisfechos, si bien parecía que la fila de gente esperando no menguaba en la parte exterior. Los más cariacontecidos eran los últimos, posiblemente convencidos de que se iban a quedar sin comprarlo. Bueno, si no es hoy, como decían en la tienda, será en los próximos días. Lo cierto es que Apple ha logrado volver a cautivar a sus seguidores, cada vez más numerosos. Incluso en España, a pesar de la crisis y la depresión del consumo.