A Imperial le duele España
La tabacalera británica, dueña de Altadis, está adaptando su estrategia por el impacto de la ley del tabaco.
España se ha convertido en un dolor de cabeza para la tabacalera británica Imperial Tobacco. La dueña de Altadis ha vuelto a manifestar públicamente su descontento con la evolución del mercado español. No porque considere que su gestión esté siendo errónea, sino por factores exógenos. La nueva ley que prohíbe fumar en los espacios públicos cerrados, la subida de impuestos especiales del pasado diciembre y el aumento del contrabando han cambiado el paso de todas las tabacaleras. Imperial lo reconoce y asume estar adaptando su estrategia a la nueva realidad del mercado.
"España sigue siendo un reto debido a la subida de impuestos, la prohibición y la debilidad de su economía", aseguraba ayer la empresa británica en el comunicado donde valora la marcha general de su negocio. "Continuamos conduciendo nuestras gamas de productos para adaptarnos a las tendencias del mercado", explicaba Imperial.
Prueba de la importancia que da la británica a la marcha de su actividad en la Península es que este es el único mercado del que especifica la evolución y las tendencias durante los últimos meses.
Imperial ya adelantó el pasado 2 de febrero que, según sus estimaciones, entre enero y diciembre de 2010 el mercado de tabaco en España se había contraído un 10%. En concreto, se había situado en 78.100 millones de sticks. Bajo esta expresión, Imperial engloba tanto los cigarrillos como el volumen equivalente a estos comercializados bajo la modalidad de tabaco de liar.
En cigarrillos, según las estimaciones de la británica, su cuota de mercado en España -donde comercializa Fortuna, Ducados, Nobel o Davidoff- se recortó un 1,5%, situándose en el 28,6%. Mientras, en tabaco de liar el declive de su cuota de mercado fue mayor, de un 7,3%, situándose en el 32,2%.
Hace solo unas semanas, fuentes de la alta dirección de Altadis criticaban, en declaraciones a CincoDías, las últimas decisiones del Ejecutivo en materia de tabaco. "El Gobierno no está en guerra con el sector, ni viceversa, en realidad el Gobierno está en guerra consigo mismo", aseguraban.
Una opinión que fundamentaban en la caída de recaudación por impuestos especiales sobre el tabaco que el Estado ha sufrido en los dos primeros meses del año. Solo en enero, el retroceso fue del 15,7%, hasta los 505,7 millones de euros.
En febrero, se atemperó la caída gracias a la subida de precios, ya que la recaudación solo se recortó un 0,3% y se situó en los 474,7 millones de euros. Así, hasta el pasado 1 de marzo, la recaudación de las arcas públicas gracias a los impuestos especiales sobre las labores del tabaco se ha recortado un 8,9%, situándose en el entorno de los 980 millones de euros.
En cuanto al conjunto del negocio, Imperial aseguraba ayer que durante la primera mitad de su ejercicio fiscal -que concluirá el próximo 30 de septiembre- sus ventas netas crecerán alrededor de un 2%. Una subida que, en gran medida, reflejará el alza de precios, ya que en volúmenes sus ventas se van a recortar alrededor de un 1%.
"En parte, esto refleja un cambio en los patrones de compra en el Reino Unido, que va a desplazar parte de los volúmenes desde el primer al segundo semestre, lo que no tendrá un impacto significativo en el conjunto del año", explica. Por ello, confía en cerrar el ejercicio cumpliendo sus previsiones iniciales.
El Reino Unido sigue siendo el principal mercado de Imperial Tobacco, ya que aporta la quinta parte de su beneficio y en él alcanza una cuota de mercado del 45%. La compañía no hará públicos sus resultados semestrales hasta el 10 de mayo.
La nueva norma lastra a todas las empresas
Imperial Tobacco ha reconocido sin tapujos que el mercado español está atravesando dificultades y que tendrá que adaptar su oferta para acomodarla a las nuevas preferencias de los consumidores.Pero no es la única que tiene que replantearse su estrategia. Todas las tabacaleras han recortado significativamente sus ventas a lo largo de los dos primeros meses del año.Las ventas acumuladas en enero y febrero se han recortado un 26,7%, aunque el Comisionado para el Mercado de Tabacos no hará pública esta cifra hasta la próxima semana. La más perjudicada ha sido Japan Tobacco, cuyas ventas han caído un 29,8%, según fuentes del sector.Ligeramente inferior ha sido el descenso de ventas de Altadis, ya que la filial de Imperial Tobacco las ha recortado un 29%; y Philip Morris (la dueña de Marlboro) que las ha disminuido un 28,5%.Hasta el momento, la tabacalera que está saliendo más airosa de la crisis y de la entrada en vigor de la nueva ley es British American Tobacco (BAT). La empresa británica, dueña de marcas como Lucky Strike y Pall Mall, solo ha recortado sus ventas un 13%.
La cifra
980 millones de euros ha dejado de ingresar Hacienda en enero y febrero por la caída de recaudación de los impuestos sobre el tabaco.