Ejecutivos a precio de oro

Las salidas a Bolsa de las cajas de ahorros, menos numerosas probablemente de lo que el propio sector desearía, prometen desencadenar una oleada de fichajes de directivos de claro perfil financiero. Las entidades no solo necesitan capital, sino también ejecutivos al más puro estilo bancario, conocedores de los mercados y de los intríngulis de las firmas de análisis. El caldo de cultivo está en la banca de inversión, aunque sus directivos no van a ser presa fácil. Las retribuciones son más modestas en las cajas y desde el propio mundo de la banca de inversión, a menudo tan malcriado por el cobro de la retribución variable, sus directivos reconocen que el incentivo económico tiene un fuerte peso a la hora de decidir el cambio hacia una entidad de ahorro.