La subida de la luz para las empresas será de casi el 11% a partir de abril
El peaje de acceso a las redes subirá casi un 11%, según la decisión de Industria de congelar la tarifa de último recurso a los domésticos y a la vista del resultado de la subasta celebrada ayer. El peaje lo pagan todos los clientes, pero la subida solo afectará a las empresas y los domésticos en el mercado libre.
Los consumidores con una potencia contratada superior a 10 kW (más de 200.000 empresas) y aquellos pequeños clientes que teniendo menos de dicha potencia están en el mercado libre (casi siete millones), pagarán casi un 11% más en la factura de la luz a partir de abril. Esta es la subida de los peajes de acceso a las redes que pagan todos los clientes eléctricos (un total de 27,1 millones), y que el Ministerio de Industria va a subir en ese porcentaje a partir del próximo trimestre.
Sin embargo, el resto de consumidores, los domésticos con menos de 10 kW que están acogidos a la tarifa de último recurso (TUR), se van a librar de dicha subida. Y es que la bajada del precio de la energía que resultó de la subasta Cesur celebrada ayer, unido a los ajustes técnicos pertinentes (casi un 10%), compensan en su caso la subida de los peajes. Algo que no ocurre con los que contratan la energía en el mercado libre, en el caso de las empresas, porque no tienen derecho a tarifa.
En la subasta Cesur organizada por Omel, las cinco comercializadoras de último recurso de las cinco grandes eléctricas compraron a 21 vendedores (más de una decena, entidades financieras y de trading y, el resto, generadoras) 4.000 MW para el suministro eléctrico del segundo trimestre. La puja cerró con los siguientes precios: 51,8 euros MW para el llamado producto base (un 5% más que en el trimestre anterior) y 55,1 euros MW para el producto punta (un 2% más).
A a este resultado hay que aplicarle una fórmula, que incluye los sobrecostes por servicios de ajuste; una prima de riesgo y un coeficiente de pérdidas estándares. Los servicios de ajuste, o apuntamiento, han jugado en este caso en favor de una importante rebaja del precio de la energía para el segundo trimestre respecto al mismo trimestre del año anterior. Tras la fórmula, y a falta de su aplicación oficial por parte de la CNE), la energía baja casi un 10%, por lo que, teniendo en cuenta que representa aproximadamente la mitad de la factura (la otra mitad es el peaje) y para que resulte la subida cero anunciada por Industria, los peajes deben subir casi el 11%. El propio ministerio había propuesto un alza del 12,5%.
Hasta ahora, y desde que entró en vigor el sistema de suministro de último recurso en julio de 2009, las subidas sistemáticas del precio de la energía en las Cesur han obligado al Gobierno a no subir los peajes (incluso los llegó a bajar) para contener la subidas a los domésticos que, aun con todo, pagan por el servicio un 20% más que hace un año. Por contra, esta contención benefició a los clientes en el mercado libre, a los que solo les queda ahora intentar revisar sus contratos.
El peaje es la parte regulada de la tarifa. Es el que financian el déficit de tarifa y las primas de las renovables, entre otros costes del sistema.
La industria protestó por los peajes
Hace dos años, una plataforma de doce patronales de grandes empresas industriales, especialmente los grandes consumidores de energía, protestaron ante el Ministerio de Industria por el coste de los peajes de acceso a las redes eléctricas, que las convierte en financiadoras del déficit de tarifa y de las energías renovables, cuyas primas se sufragan con esa tarifa regulada.El resultado inflacionista de las subasta Cesur ha jugado todo este tiempo en su favor: para evitar trasladar a la factura de la luz los altos precios de la energía de estas subastas, el Ministerio de Industria ha mantenido prácticamente congelados los peajes. Esto ha impedido que se pueda reducir el déficit de tarifa y evitar que se generen más desviaciones.