El Congreso avala la intervención española en Libia hasta tres meses
Con el voto contrario de tan solo tres diputados, el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, logró ayer el aval del Congreso para participar en una operación militar en Libia, que se prolongará hasta tres meses en el caso del embargo de armas.
El Congreso autorizó ayer con el apoyo de todos los grupos, excepto dos diputados de IU y BNG y otro del PP que se equivocó, la participación española en la operación militar en Libia con un contingente de 500 militares. Estos participarán durante un mes en el control de la zona de exclusión aérea y tres meses en el embargo de armas dentro de la operación Amanecer de la Odisea. En el debate, el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió la legitimidad de la misión "basada en un principio humanitario y en el aval de la ONU". Un argumento que trató de desmontar el diputado de IU, Gaspar Llamazares, que subió al estrado con la pegatina de No a la Guerra, la misma que lució hace ocho años cuando el Gobierno del PP aprobó la participación en la guerra de Irak.
Llamazares recordó a Zapatero que el argumento no son los derechos humanos ni la democracia en Libia, "porque ambos principios no se exportan ni se imponen en una guerra. El diputado de IU aseguró no entender el comportamiento de los presidentes del Gobierno al final de las legislaturas. "Pierden el contacto con la gente, que normalmente es pacifista, y piensan que ya solo responden ante la historia", remarcó.
Por su parte, la ministra de Economía, Elena Salgado, confió ayer en que el coste de la operación militar en Libia (40 millones, según las primeras estimaciones) no altere las previsiones presupuestarias. Solo los misiles lanzados por EE UU en el primer día tuvieron un coste de 105 millones de euros. En el caso de España, el dispositivo para el establecimiento de una zona de exclusión aérea en Libia cuenta con un avión cisterna y cuatro aviones de combate F-18, mientras que para el embargo internacional de armas aporta una fragata F-100, un submarino y un avión de vigilancia marítima.
Mientras tanto, la división entre los países que participan en la misión sobre quién debe liderar las operaciones aéreas sembró ayer ciertas dudas sobre el éxito de la misma. Reino Unido e Italia quieren que la OTAN asuma el mando de las operaciones militares en Libia, medida a la que se opone frontalmente Francia. Por su parte, EE UU, que ahora dirige las misiones, dice que entregará el mando en cuestión de días.
En la jornada de ayer, en la que se recrudecieron los ataques en el este entre las tropas de Gadafi y de los aliados, Francia propuso "una dirección política" en la operación militar en Libia. Así lo planteó el jefe de la diplomacia francesa, Alain Juppe, quién lo solicitará formalmente en una reunión en los próximos días con los estados participantes y la Liga Árabe.
325.000 personas han huido a Egipto y Túnez
Cerca de 325.000 personas han huido de Libia a países como Túnez y Egipto desde febrero como consecuencia de las revueltas en el país africano contra Muamar Gadafi, y en menor media hacia Níger y Argelia, según la portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en España (Acnur) María Jesús Vega. Concretamente, Acnur especifica que "165.000 personas han huido a Túnez, casi 140.000 a Egipto, más de 9.000 a Argelia y unos 6.000 a Níger".El Alto Comisionado tiene constancia de que hay grupos de desplazados en el interior del país y que la situación de inseguridad impide que las organizaciones humanitarias puedan hacer una valoración fiable. En relación con las medidas llevadas a cabo por Acnur, Vega destacó que "se ha reforzado la asistencia en las fronteras y se ha tratado de evacuar al mayor número de personas "A 21 de marzo, estos vuelos se habían llevado a 58.200 personas", indicó, informa Europa Press.