Pekín pone condiciones a los planes de expansión de los grupos automovilísticos extranjeros
El Gobierno chino pretende aprovechar los planes de crecimiento en el país asiático de los grandes grupos automovilísticos extranjeros, a los que exige la creación de marcas locales de bajo coste como condición para autorizarles a incrementar la producción.
Oficialmente, Pekín se ha limitado a señalar la necesidad de promover las marcas locales, sin que exista ningún documento oficial al respecto, pero las multinacionales admiten que China plantea este condicionante a la hora de autorizar planes de expansión, según Financial Times.
Así, el grupo francés PSA Peugeot-Citroën reconoce que el desarrollo de una nueva marca local forma parte del acuerdo para expandir una de sus sociedades conjuntas, e incluso no descarta la posibilidad de exportar coches 'low cost' desde China a otros países.
Volkswagen, que planea construir una fábrica con capacidad para producir 300.000 vehículos anuales en Foshan, reconoce también que negocia con sus socios locales SAIC y FAW la eventual creación de nuevas marcas para el mercado local.
Algunos analistas advierten de que las autoridades chinas pretenden que el 30% de la producción adicional que los fabricantes extranjeros implanten en nuevas fábricas en el país asiático se destine a marcas locales.
El grupo General Motors ha sido el primero en desarrollar una nueva marca de bajo coste, dirigida específicamente al mercado chino y denominada Baojun. Según los expertos, esta firma podría alcanzar unas ventas de entre cuatro y seis millones de unidades en un plazo de cinco años.