Flisa aúna rentabilidad económica y social
La empresa tiene un 86% de trabajadores discapacitados.
Un ejemplo de que es posible obtener rentabilidad económica y social con una plantilla compuesta mayoritariamente por personas con distintos grados de discapacidad. Esto es lo que quiere ser Flisa, compañía perteneciente a Fundación ONCE, englobada en el sector de lavanderías industriales y renting de textiles.
La empresa facturó 100 millones de euros el año pasado y consiguió esta cifra dando trabajo a 2.600 personas, un 86% de las cuales tiene discapacidad física, intelectual o sensorial. En 2010, Flisa, en plena crisis, creó 207 nuevos puestos de trabajo, siendo la mayoría de ellos, unos 145, para discapacitados. La compañía cuenta con 29 lavanderías propias en doce comunidades autónomas que procesan más de 150 millones de kilogramos de ropa. Tiene 30 plantas, cada una de ellas con 100 trabajadores.
Alejandro Oñoro, consejero delegado de Flisa y director general de Fundosa, el grupo empresarial de Fundación ONCE, recalca que conjugar buenos resultados empresariales con una apuesta clara y decidida por la integración laboral de los discapacitados es compatible. "Hemos derrumbado la idea de que las personas discapacitadas no son competitivas en el entorno laboral o que no son capaces de dar calidad a los clientes".
Oñoro se enorgullece de que Flisa, a pesar de la crisis, ha conseguido avances significativos en empleo y en captación de clientes. "La crisis ha sido una oportunidad". A la hora de situar al personal en el trabajo, la empresa realiza un curso previo con el fin de integrar a los más aptos en el proceso, "tanto para cubrir puestos concretos como si hay que incorporar a mucha gente".
Flisa contrata a trabajadores con todo tipo de discapacidad. "Son más numerosos los discapacitados físicos, pero disponemos de tres plantas que, en su mayoría, están compuestas por personas con discapacidad psíquica", apunta Oñoro. Y los puestos de trabajo que desempeñan abarcan mantenimiento, costureras o peones. "El empleo es el gran activo que tenemos", dice.
El directivo resalta cómo ha cambiado en la sociedad, y no solo en el lenguaje, la percepción de una empresa que contrata mayoritariamente a discapacitados. "Desde la creación de la compañía, en 1990, en estos veinte años se ha pasado de captar clientes por lástima, a competir con las mismas condiciones que el resto de compañías del sector, es decir, en calidad y precio".
Proyectos
De cara al futuro, la meta que Oñoro se plantea para la compañía pasa por "crecer en lo que se sabe hacer; por ejemplo, en número de plantas, ya que todos los años incorporamos dos nuevas". Aunque están presentes en casi toda España, el directivo confía en extender la red hacia aquellas comunidades autónomas donde aún no tienen presencia.
"No estamos en Extremadura, La Rioja o Cantabria. Ahí damos servicios con colaboradores. Queremos avanzar en servicios integrados, llegando a la propia casa del cliente. En suma, intentaremos dar lo que nos pidan".
Hoteles y hospitales públicos y privados como clientes
Recogida de ropa, lavado industrial, alquiler y lavado de textiles, distribución... y procesa diferentes tipos de ropa, como plana (ropa de cama), de felpa (incluye toallas), mantelería, uniformes, etc. Hoteles y hospitales son usuarios de los servicios de Flisa. Entre los hoteles se encuentran cadenas como NH (el 80% de sus hoteles), Husa (el 100%), Room Mate (100%), Vincci, Hotusa, Confortel, Barceló, Oasis o AC. También, hospitales, tanto públicos (que representan el 84% de su negocio del sector sanitario) como privados (Adeslas, Ruber o Capio). "Nuestros clientes valoran el compromiso social, pero también la calidad. Perseguimos la excelencia y una mejora continua", añade Oñoro.