Un consorcio participado por FCC reclama 10,6 millones de euros a Portugal
El consorcio Tave Tejo, participado por la española FCC, reclama a Portugal los 10,6 millones de euros que invirtió en la elaboración del proyecto para construir un tramo del AVE entre Madrid y Lisboa, concurso anulado por el Ejecutivo luso.
Así lo explicaron hoy fuentes del consorcio, que precisaron que la solicitud ha sido presentada ante la Red ferroviaria de Alta Velocidad (RAVE) lusa, tal y como se recogía en las condiciones de licitación, y que no incluye "ningún tipo de indemnización", tan sólo la restitución "de los costes directos".
La propuesta de Tave Tejo era la más baja -1.870 millones de euros, incluso por debajo del precio de licitación- de las tres que se presentaron al concurso convocado por el Estado para construir el tramo Lisboa-Poceirao, de 50 kilómetros de extensión y que exige, además, la construcción de un puente sobre el Tajo.
Un portavoz de RAVE confirmó la recepción de esta reclamación y señaló que los otros dos consorcios que acudieron al concurso (Altavia, integrado por la constructora lusa Mota-Engil, y Elos, participado por las también portuguesas Soares de Acosta y Brisa) no han pedido la devolución de los costes hasta el momento.
En el consorcio Tave Tejo participan, entre otras firmas, la española FCC, que tiene un 26%, y la italiana Impregilo, con un 25%.
El Gobierno luso hizo oficial su decisión de anular el concurso en septiembre de 2010 por "razones técnicas y financieras", aunque ha mantenido desde entonces que su intención es volver a convocarlo, pese al rechazo frontal del principal grupo de la oposición, el Social Demócrata, que lo considera prescindible en tiempos de crisis.
Hoy mismo, la prensa portuguesa apuntaba que el Ejecutivo socialista luso ya está preparando la nueva licitación pública del proyecto, aunque en una versión más reducida y con menor presupuesto.
Fuentes del consorcio Tave Tejo aseguraron que el interés en llevar a cabo este trabajo se mantiene intacto, aunque hasta ahora desconocen los planes del Gobierno.
Las obras de construcción de una línea de alta velocidad entre Lisboa y Madrid -cuya finalización se prevé para 2013- se dividen en dos tramos en la parte portuguesa: Lisboa-Poceirao y Poceirao-Caia.
Esta segunda parte ya fue adjudicada al consorcio luso Elos, con un coste estimado de 1.668 millones de euros.
Las obras en este tramo estaba previsto que comenzaran a principios de 2011, aunque por el momento se desconoce la fecha oficial en que empezarán los trabajos, según fuentes de RAVE, que recordaron que se está a la espera del dictamen del Tribunal de Cuentas luso, encargado de evaluar el coste del proyecto.
El AVE entre Madrid y Lisboa fue una de las promesas del actual primer ministro, José Sócrates y se ha convertido ahora en frecuente motivo de fricción entre el Gobierno y la oposición conservadora, que pide la paralización del proyecto debido a su elevado coste.
El ministro de Finanzas luso, Fernando Teixeira dos Santos, destacó el miércoles que Portugal "está trabajando" para que el coste de este proyecto ferroviario sea "sufragado completamente por fondos privados y comunitarios".