¿Evolución o revolución en HP?
Evolución o revolución en HP? Su consejero delegado, Leo Apotheker, prefirió este lunes hablar de "evolución" cuando presentó la nueva estrategia de la compañía -la mayor tecnológica del mundo por ingresos-.
Pero la letra pequeña de lo que anunció la compañía demuestra un cambio en su modelo de negocio nada intranscendente. El máximo responsable del grupo, que asumió el cargo hace cuatro meses tras la marcha repentina de Mark Hurd, convocó a decenas de periodistas y analistas para desgranarles cuál es su visión sobre HP. Allí habló sobre todo de cloud computing, y del interés de su empresa por ofrecer infraestructura como un servicio, de ayudar a las empresas a montar nubes privadas y de estar presente en la nube pública a través, entre otras cosas de una tienda de aplicaciones que ofrecerá a sus clientes particulares y empresariales.
Quizás la mayor sorpresa fue el anuncio de que a partir de 2012 todos sus ordenadores -no solo los smartphones y los tablets- incluirán su sistema operativo WebOS (adquirido con la compra de Palm) junto con Windows, el sistema operativo de Microsoft, su viejo y estratégico socio durante muchos años. Aunque el gigante tecnológico no fue excesivamente explícito (quizá no le interesaba serlo) sobre cómo van a hacer ciertas cosas, por ejemplo si los ordenadores tendrán arranque dual para los dos sistemas operativos o si se tratará de terminales basados en Windows capaces de ejecutar WebOS de manera simultánea, o cómo planean construir los servicios online o cuándo los ofrecerán...
De lo que no parece quedar dudas es de que al final HP lo que busca son dos cosas. Una, tener una experiencia unificada en todas sus plataformas (ordenadores, tablets, smartphones), lo que hace Apple magistralmente desde hace tiempo (con sus iPod, iPhone e iPad). Y, dos, ofrecer servicios desde la nube, lo que hace también la empresa de Steve Jobs y muy especialmente Google.
Busca una experiencia unificada en todas sus plataformas, como Apple, y dar servicio en la 'nube', como Google
Apotheker no llega tan lejos como Jobs que habla de la era "post-PC", pero sí insinúa que los ordenadores personales del mañana pueden ser muy diferentes a los de hoy y, además, apuesta por nuevas plataformas, como los smartphones y los tablets (también aprovechó la convocatoria para desvelar que lanzará su primera tableta en EE UU en junio y tras el verano en el resto del mundo). El caso es que HP tiene ahora algo que no tenía hace un año, antes de que comprara Palm por 1.500 millones de dólares: el WebOS, un sistema operativo que puede correr en todas estas plataformas. Pero, eso, que en sí es una buena noticia para la propia compañía, tiene matices importantísimos en un mundo como el tecnológico donde muchas empresas coopiten, es decir colaboran y compiten a la vez. Cualquier acción que tome HP en la dirección de incluir WebOS en sus máquinas puede enfadar a Microsoft, pero, por otro lado, la empresa que domina el ranking de ventas de PC en el mundo (con un 20% de cuota mundial) ve que necesita un sistema propio para diferenciarse de otros fabricantes de ordenadores como Acer. Y más aún cuando Microsoft se ha aliado con Nokia, donde podría ser su socio de referencia para el mercado estrella: el de los smartphone.
Quizá por ello, HP haya preferido de momento decir que incluirá ambos sistemas (Windows y WebOS). Una manera de ir probando su propio sistema operativo y creando una comunidad de desarrolladores (que a día de hoy es muy pequeña, pero que resulta vital para el modelo de nube por el que apuesta la compañía). Pero Apotheker debería también evaluar esta estrategia de no mojarse, que tiene el riesgo de impedir a HP ser lo suficientemente diferencial y al final no posicionarla ni en el grupo de los que tienen un sistema propio (como Apple, RIM, Google y Microsoft) ni en el de los que juegan a todo (fundamentalmente los fabricantes asiáticos).
Estrategia tibia
La clave estará en cómo será la convivencia de los sistemas operativos en los equipos de HP. Si WebOS corre sobre Windows, la situación es que HP no renuncia a Windows sino que lo "completa" con su propio sistema, pero si WebOS ya es un sistema como explicaron a CincoDías fuentes de la compañía en España, ¿para qué necesita Windows? Con el primer escenario, debilitaría el posicionamiento de WebOS, pero tendría contenta a Microsoft. Con el segundo, todo lo contrario. De todos modos, igual las palabras en su día de Apotheker aclaren por dónde quiere ir la compañía. El directivo ya dijo que una de las principales razones de la compra de Palm era el sistema operativo de ésta, y este lunes añadió un dato muy significativo: HP podría alcanzar 100 millones de dispositivos equipados con WebOS en un año, lo que haría, dijo, enormemente atractiva esta plataforma para los proveedores de aplicaciones.
Por el camino, no se sabe muy bien qué pasará con Microsoft, que, según numerosos analistas, también quiere jugar a ser Apple o Google, pues estas empresas -sostienen- son las que están marcando hoy el crecimiento y la innovación en consumo.
Así, parece que por un lado HP quiere subirse al carro de los innovadores del consumo, pero sin perder de vista su entorno corporativo y sus partners de siempre. Quiere crecer pero sin arriesgarse a perder lo que tiene. Al final HP se mueve con píes de plomo dando pasitos hacia un modelo en el que otros corren mucho. El tiempo dirá si logra su objetivo y recupera el favor de los inversores. Las acciones de la compañía han caído un 8% desde la marcha de Mark Hurd y un 3% desde principios de año. No obstante, es justo recordar que HP factura más que Google y Apple, que tienen su asignatura pendiente en el mercado corporativo, aunque éstas crecen más y son más rentables.