La convocatoria contempla paros de 24 horas los días indicados, está respaldada por los sindicatos UGT-TCM, CCOO y CGT, y en ella están implicados cerca de 2.700 trabajadores.
La convocatoria se lleva a cabo por la falta de un plan de viabilidad en Cremonini, que tiene la concesión de ese servicio por parte de Renfe, y la no constitución de la comisión negociadora que se debe reunir para alcanzar un acuerdo laboral y salarial, según los sindicatos.
Desde Renfe se ha señalado a Efe que esta huelga no tiene ningún impacto en la circulación de los trenes y lo que sí implica es que no funcione la cafetería y los servicios auxiliares.