La UE da luz verde a la creación de una patente unificada sin España e Italia
Los países de la Unión Europea (UE) han aprobado hoy el procedimiento que permitirá la creación de un sistema de patentes unificado sin España e Italia, que rechazan este proyecto por considerarlo discriminatorio con sus idiomas.
Los 25 estados miembros que respaldan el actual proyecto de la patente común han acordado poner en marcha la "cooperación reforzada", en el Consejo de Ministros encargados de la política de competitividad (mercado interior, industria e investigación) que se celebra en Bruselas, según anunciaron fuentes comunitarias.
Los países partidarios de la propuesta y la Comisión Europea (CE) han decidido seguir adelante con la iniciativa pese al dictamen del martes del Tribunal de Justicia de la UE, que declaró ilegal el esquema judicial previsto para la futura patente, uno de los tres pilares del proyecto.
El procedimiento de "cooperación reforzada" permitirá aplicar los otros dos puntales del sistema unitario -el régimen lingüístico y el reglamento común- en aquellos países que los respaldan, dejando fuera a España e Italia.
Ambos países se oponen a la propuesta por considerar que discrimina a sus idiomas, ya que sólo permitirá tramitar las patentes en inglés, francés y alemán, y han amenazado con acudir al tribunal de Luxemburgo para tratar de frenar la iniciativa en su conjunto.
Durante el debate previo a la aprobación del procedimiento, el secretario de Estado español de Asuntos Europeos, Diego López Garrido, insistió en la "inviabilidad" del proyecto de patente tras el dictamen del martes del Tribunal europeo, "que contradice claramente la opinión de la CE" y de los países que apoyan la propuesta.
López Garrido pidió a la Comisión y a los estados miembros que se posponga la decisión y que "reflexionemos para poder avanzar todos juntos", para que la patente europea nazca "fuerte y robusta", y no "moribunda, como está tras la decisión del Tribunal de la UE".
La presidencia húngara y el Ejecutivo comunitario, sin embargo, mantienen que el dictamen del tribunal de Luxemburgo sólo afecta a la parte jurídica de la futura patente, y por tanto confían en sacar adelante los otros dos pilares del proyecto.
El comisario europeo de Mercado Interior, Michel Barnier, afirmó en el debate que la falta de una patente común "es una de las debilidades de la economía europea".
En este sentido, el ministro húngaro del ramo, Zoltan Csefalvay, destacó que la carencia de un sistema común cuesta a las empresas europeas unos 800 millones de euros anuales.
"Ni España ni Italia hemos puesto en entredicho la importancia de crear una patente, pero no se puede cerrar los ojos ante la cuestión lingüística ni ante la decisión del Tribunal", dijo por su parte el secretario de Estado italiano del ramo, Stefano Saglia. E