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La Xunta quiere preservar el carácter regional

La presión política limita la solución para las cajas gallegas y castellanas

Las cajas obligadas a captar más capital para cumplir con los nuevos criterios de solvencia se están enfrentando a una dificultad adicional: las presiones políticas. La Xunta de Galicia y la Junta de Castilla y León tratan de influir para que sus cajas de referencia opten por la solución que resguarde su peso político.

Miguel Moreno Mendieta

Feijóo ya se equivocó cuando forzó la fusión entre Caixanova y Caixa Galicia, a pesar de los informes en contra, y ahora va camino de rematar el error forzando a la nueva entidad a recapitalizarse buscando inversores privados". Quien así se expresa es el primer ejecutivo de una entidad financiera gallega y su parecer es cada vez más generalizado.

El Banco de España publicará mañana jueves las necesidades de nuevo capital de las entidades financieras nacionales. Novacaixagalicia, Caja Duero-España, Unnim y Catalunya Caixa son las cajas que más fondos deberán conseguir, en relación con su tamaño. Sus alternativas son: la fusión con otra caja, la inyección de dinero público del FROB o la búsqueda de inversores privados.

galicia

Caja Duero-España ha hablado con Banco Base y Banca Cívica

La Xunta de Galicia ha defendido a capa y espada la búsqueda de una solución gallega para Novacaixagalicia, con lo que ha limitado su capacidad de maniobra y restado opciones a la primera o la segunda alternativa citadas.

El Gobierno presidido por Alberto Núñez Feijóo ha tratado de orquestar varias soluciones regionales: una operación con Banco Pastor o la entrada en el capital de los grandes empresarios gallegos (Amancio Ortega, Manuel Jove o Manuel Fernández de Sousa-Faro), pero ninguna de ellas ha cuajado.

Novacaixagalicia se dispone ahora a iniciar una gira para convencer a inversones privados y, sobre todo, a fondos de inversión para que entren en su capital. Pero la entidad aún no ha concretado ni las fechas ni las ciudades que visitarán los directivos.

Castilla y león

La fusión de Caja Duero y Caja España también fue el fruto de una intensa presión política para conseguir crear una gran caja regional y, al igual, que en el caso de Novacaixagalicia, la solución se ha demostrado como poco acertada.

En el caso de Caja Duero-España, la Junta sí que acepta que la entidad busque una posible alianza con sistemas institucionales de protección (SIP) de cajas ya establecidos. El grupo Banco Mare Nostrum, liderado por Cajamurcia y Caixa Penedès, es uno de los mejor situados para absorber a las cajas castellanoleonesas. La entidad reconoció la semana pasada ante la CNMV que mantiene conversaciones para formalizar una alianza. Sin embargo, Caja Duero-España también han contactado con otras entidades.

Grupo Caja Tres, Banca Cívica o Banco Base son algunos de los SIP con los que ha mantenido conversaciones Evaristo del Canto, presidente de la caja castellana. Sin embargo, las únicas entidades que podrían hacer descarrilar la operación con Mare Nostrum son Ibercaja y Unicaja. Esta última cuenta con uno de los mejores ratios de solvencia del sector. Sin embargo, su presidente, Braulio Medel, mantiene excelentes relaciones dentro del partido socialista de Andalucía, circunstancia que podría hacer que la Junta de Castilla y León, del PP, vetase la operación. Fuentes políticas reconocen que la alternativa de Ibercaja y Mare Nostrum es vista con mejores ojos en el Gobierno regional.

cataluña

En el caso de Catalunya Caixa y Unnim, la Generalitat también ha tratado de forzar una solución autonómica. El presidente Artur Mas intentó que Banco Sabadell se fusionase con Catalunya Caixa y así lograr una "solución catalana". Sin embargo, las conversaciones se frustraron. Ahora, parece que la caja está resignada a recibir capital del FROB.

La difícil búsqueda del consenso para el decreto de solvencia

El Gobierno negocia a contrarreloj con el PP para que los populares den su apoyo al real decreto de solvencia que elevará notablemente las exigencias de capital a la banca española. El Congreso votará el próximo martes la convalidación del texto legislativo. Hasta ahora, todas las iniciativas normativas para la reordenación del sector bancario han contado con el apoyo de los populares por lo que un voto contrario en esta última reforma, una de las más importantes, supondría un mensaje negativo hacia los mercados.El primer partido de la oposición condiciona su apoyo al decreto a que el Gobierno le garantice que aceptará que aquellas entidades que necesiten captar capital, especialmente las cajas, puedan hacerlo a través de un amplio abanico de opciones que no pasen necesariamente por la entrada del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en el capital, lo que equivaldría a su nacionalización parcial.

La cifra

10% es el ratio de capital principal con el que deberán cumplir las entidades financieras que no coticen y que dependen de la financiación mayorista.

Sobre la firma

Miguel Moreno Mendieta
(Madrid, 1979) es licenciado en Derecho y Economía por la Universidad Carlos III. También cursó el Máster de Periodismo de El País. Se incorporó al periódico Cinco Días en 2006, tras pasar por la web de El País y Mi cartera de Inversión. Escribe sobre el sector financiero, con un foco especial en fondos de inversión y los seguros.

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