Los afectados por el fondo inmobiliario de Santander preparan querellas individuales
Los partícipes del fondo inmobiliario de Santander pueden ya disponer de su dinero desde el pasado martes, después de casi dos años de bloqueo. Sin embargo, esta apertura no basta para los más de 600 inversores que se han querellado contra la entidad. Después de conocer una pérdida del 12% en el fondo desde su bloqueo -de acuerdo con el valor de las participaciones anunciado el martes por el banco-, estos partícipes están preparando querellas individuales contra Santander, según explica Juan Manuel Moreno Luque, abogado y presidente de Activa, la asociación en la que se han ido agrupando los partícipes afectados por el cierre del fondo inmobiliario.
Alrededor de 43.000 partícipes se vieron atrapados por el cierre del fondo, decidido por el banco en febrero de 2009 ante la avalancha de reembolsos. La asociación Activa calcula que, de esa cifra, alrededor de 26.000 partícipes había invertido en el fondo un patrimonio inferior a los 30.000 euros. A raíz de la querella presentada por Activa, la fiscalía ha señalado en un informe -presentado en el juzgado de instrucción 39 de Madrid- que el fondo inmobiliario de Santander funcionaba como un "fondo especulativo" y apunta a "un supuesto de defraudación que produce un grave perjuicio patrimonial", sin descartar que "también pueda hablarse de una situación que pueda producir una grave repercusión en la seguridad del tráfico mercantil".
La asociación Activa también ha presentado una denuncia contra el papel desempeñado por la CNMV, que permitió el bloqueo del fondo y "no protegió adecuadamente a los partícipes", según explica Moreno Luque.
El fondo inmobiliario de Santander solicitó su bloqueo a la CNMV el 16 de febrero de 2009 y fue autorizado por el regulador el 3 de marzo. Con anterioridad, el 12 de diciembre de 2008, la gestora anunciaba una tasación extraordinaria del fondo y en los días previos, la ventana de liquidez del fondo permitió la salida de 520 millones de euros de patrimonio.