El Tesoro ya tiene cubiertos los vencimientos de abril y julio
El Tesoro subastó ayer 3.798,74 millones en bonos a tres y cinco años, lo que deja el total emitido en 2011 en 45.516 millones, una cantidad suficiente para afrontar los vencimientos de abril y julio.
El Tesoro afronta tres fechas clave este ejercicio. En abril (23.331 millones), julio (22.382) y octubre (22.275) se concentran los principales vencimientos de deuda, meses que también coinciden con los mayores ingresos fiscales del Estado. Con la emisión de ayer y gracias a la aceptación que está teniendo la deuda española, el Tesoro ya ha conseguido asegurarse los compromisos de abril y julio, un paso importante para mantener la confianza de los inversores y evitar episodios de tensión como el vivido el pasado verano, cuando se acercaban los compromisos de julio.
Y es que el Estado se unió ayer a la lista de emisores españoles (Santander, ICO, Bankinter) que han apelado con éxito al mercado esta semana. Colocó 3.798 millones de euros en bonos a cinco años, casi su objetivo máximo de 4.000 millones, con una demanda total 2,4 veces superior a la oferta. Un síntoma de confianza que también quedó reflejado en el coste de emisión.
El Tesoro pagó un tipo marginal del 4,408% en la subasta a cinco años, un coste inferior al 4,59% de la anterior subasta de febrero, mientras que para el tres años pagó un marginal del 3,609%, que aunque fue superior al de la anterior subasta (3,297%) muestra una estabilización respecto al 3,72% de diciembre. "Teniendo en cuenta la volatilidad, parece que la aversión al riesgo en el caso español no se agudiza como en otras ocasiones. Se percibe una cierta estabilización en los niveles de rentabilidad y aún así, la rentabilidad riesgo es atractiva", explica Borja Gómez, de Inverseguros.
El apetito por el riesgo español es una prueba clara de ese atractivo, algo que ha permitido al Tesoro hacer caja para poder afrontar los principales vencimientos de deuda del año con total tranquilidad. En total ha emitido ya 45.516 millones de euros en deuda a corto y largo plazo, lo que deja margen suficiente para afrontar tanto los compromisos de abril, que ascienden a 23.331, como los de julio, del orden de los 22.382 millones de euros, según se recoge en la página web del Tesoro.
Colchón de liquidez
El organismo cuenta a su vez con un remanente de dinero que guarda en el Banco de España. En enero este colchón de liquidez ascendía a 31.403 millones de euros, según los últimos datos oficiales.
"El Tesoro está aprovechando la aceptación de la deuda española para asegurar sus vencimientos este año. Es bueno que salve las colocaciones sin problemas cuando persisten las dudas sobre Portugal", explica Pablo Guijarro, de AFI. La única pega es que el Tesoro no emite sus objetivos máximos. "Puede estar sacrificando importes para no asumir un coste muy alto", explica Guijarro.
Los tipos máximos y medios se acercan
Una demanda alta es un síntoma claro de interés, algo que no faltó ayer. El ratio de cobertura de la subasta a tres años fue de 3,04 veces, mientras que en la de cinco años alcanzó las 2,17 veces. Una buena noticia pero no la única. El escaso margen entre el tipo marginal y el medio que se pagó en las subastas, lo que los entendidos llaman cola, también fue un reflejo de la confianza del mercado hacia España. "No ha habido una gran dispersión entre la rentabilidad media y la máxima. Es un signo positivo", explica Gómez, de Inverseguros.El tipo marginal es el más alto que se llega a pagar en una subasta por lo que si se acerca al tipo medio indica que el mercado tiene claro lo que debe exigir. Esta diferencia rondó los dos puntos básicos ayer, algo que contrasta con los 16 que llegaron a verse en subastas de Grecia o Irlanda en momentos de tensión.