Berkshire Hathaway, su brazo inversor, cerró 2010 con un beneficio de 12.970 millones de euros (9.467 millones de dólares), un 60% más que el ejercicio anterior.
Buffett aseguró en su carta anual a los accionistas que busca "nuevas grandes adquisiciones" después de que la compra de la ferroviaria Burlington Santa le permitiera dar un fuerte impulso a los resultados del cuarto trimestre de 2010. En concreto, insistió en la necesidad de expandir la compañía en negocios más allá del asegurador.
Buffett aprovechó también para mandar un mensaje de confianza al fijarse unas previsiones de resultados ambiciosas para 2011. Espera un beneficio neto cercano a los 12.000 millones de dólares y prevé una recuperación del mercado inmobiliario.