La reforma de tarifas permite a Orange aumentar ingresos tras dos años de caída
El lanzamiento hace poco menos de un año de una novedosa estructura de tarifas basada en la imagen de distintos animales, la incorporación a sus ofertas del terminal iPhone, y la estrategia enfocada a los teléfonos inteligentes, han dado ventaja a la filial de Orange en España, si atendemos a los resultados anuales y trimestrales que ayer ofreció la compañía.
El grupo, cuyo consejero delegado es Jean-Marc Vignolles, ha logrado dar la vuelta a su cifra de negocio en el cuarto trimestre de 2010, tras nueve cuatrimestres consecutivos de caídas. Este parámetro creció un 0,9%, hasta los 963 millones de euros.
En el cómputo del ejercicio pasado completo, la filial española de France Telecom facturó 3.821 millones, lo que supone una caída del 1,1%. El resultado operativo bruto creció un 4,7 % sobre el año 2009, hasta los 756 millones, y el margen sobre ingresos mejoró en 1,1 puntos hasta el 20%.
La operadora cerró el año con más de 13 millones de clientes, cifra igual a la comunicada hace un año, de los que 11.940.000 eran de telefonía móvil frente a los 11.879.000 de hace un año, y 1.115.000 de ADSL (frente a los 1.086.000 de hace un año), de los que 886.000 estaban en centrales telefónicas con presencia de Orange (ULL).
Los ingresos medios por cliente de banda ancha fija crecieron un 3,9%, hasta los 32,2 euros, y los de banda ancha móvil un 22%.
En telefonía móvil tuvo unos ingresos en 2010 de 3.158 millones de euros, un 1,2% menos que hace un año, mientras que en el cuarto trimestre los ingresos crecieron un 0,4 %, con 797 millones. El margen del Ebitda sobre ventas se mantuvo estable en el 24,9%, excluyendo la tasa de financiación de RTVE.
En este mercado de telefonía móvil logró incrementar su base de clientes en 647.000 abonados en los dos últimos trimestres y en el cuarto trimestre fue el operador con mejor resultado en portabilidad, con 94.600 clientes netos.