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Comunidad Valenciana. Campo

Los fitosanitarios, clave para competir

Los agricultores reclaman que se agilice el proceso de autorización de estos productos.

Los productos fitosanitarios se han convertido en una cuestión de radical importancia para los agricultores españoles y, por supuesto, los valencianos. Las sustancias activas que componen insecticidas y fungicidas deben ser aprobadas por las autoridades comunitarias, sin embargo, cada uno de los Estados miembros tiene que aprobar el producto fitosanitario elaborado a partir de esta sustancia para que sea utilizado en sus cultivos respectivos.

Según fuentes de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja), que citan datos de la patronal de los fitosanitarios, el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) tarda una media de 60 meses en aprobar estos productos, mientras que el resto de países de la Unión cuesta entre 12 y 36 meses en hacerlo.

Ello supone que los agricultores españoles cuentan con menos armas a la hora de luchar contra plagas y enfermedades respecto a sus competidores de otros países comunitarios. La situación afecta principalmente a los productores de zonas mediterráneas, como la Comunidad Valenciana, especializada en el cultivo de frutas y hortalizas, que son cultivos que se ven afectados con mayor incidencia por las plagas.

Más protección frente a terceros

También tienen menos armas respecto a los productores de terceros países por ser la europea una normativa más restrictiva. "Desde La Unió hemos pedido que se agilicen los controles y que todas esas normas de la Unión Europea sean para todos igual", afirma el secretario general del sindicato agrario La Unió de Llauradors, Ramón Mampel. Indica que, frente a los 310 fitosanitarios que están aprobados en la UE, en países terceros pueden usarse hasta 1.214.

Los agricultores subrayan que la ausencia de controles sobre el uso de fitosanitarios en estos países representa una amenaza para los ciudadanos europeos, en tanto que en ellos pueden estar presentes sustancias prohibidas en la Unión.

En cualquier caso, recuerdan que los principales problemas de competitividad de las explotaciones están relacionados con los costes de producción, en especial de la mano de obra y de la energía.

Petición formal en la Eurocámara

Hace pocos días la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo comunicaba que ha admitido a trámite una petición realizada por una comisión de AVA-Asaja, enviada a Bruselas con el objetivo de presentar un informe sobre los perjuicios que traen consigo para la agricultura valenciana, y comunitaria, las diferencias en materia de legislación de productos fitosanitarios.La asociación sugería, entre otros aspectos, que la Unión Europea debería asimilar los protocolos vigentes en otros países respecto a la importación de productos de origen vegetal procedentes de terceros países. En concreto, se refiere a los controles realizados en destino sobre el uso de fitosanitarios y a la limitación de los puertos de entrada para estos vegetales.

La cifra

310 productos fitosanitarios es la cifra que la Unión Europea ha autorizado para su uso en las actividades agrícolas.

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