Petróleo a 200 dólares
La crisis en el Magreb amenaza con reducir el suministro en el mercado petrolero, donde la capacidad para ampliar oferta es escasa, y donde la especulación genera inestabilidad en los precios.
Las previsiones sobre Bolsa se suelen quedar largas; raramente el mercado sube tanto como prevén -o desean- los analistas. Las previsiones sobre el petróleo, por el contrario, tienden a caducar demasiado pronto. Hace no muchos años una noticia sobre barril a 75 dólares parecía economía-ficción. Llegó a 150.
Hoy nos llama la atención la cifra de Brent a 200 dólares. La publicó un banco de inversión japonés, Nomura, señaló que podría llegar a 220 en el peor de los escenarios posibles, es decir, si se interrumpe el suministro conjuntamente en Libia y Argelia. No es un brindis al sol. "En la primera Guerra del Golfo los precios subieron un 130% cuando el exceso de capacidad productiva se redujo a 1,8 millones de barriles al día. Si Libia y Argelia interrumpiesen producción, el exceso de capacidad actual se quedaría en 21 millones de barriles al día". Esa tesis soportaría precios a 200 dólares. En 2008 con el barril a 147 dólares la capacidad productiva ociosa estaba en 2,3 millones. Según las estimaciones actuales se habría interrumpido entre un y dos terceras partes de los 1,6 millones de barriles al día que bombeaba el régimen de Gadafi.
A muy corto plazo hay mecanismos de salvaguardia. Arabia Saudí tiene capacidad para aumentar producción -de hecho se ha comprometido a hacerlo en caso de necesidad- y los inventarios son elevados, de casi 350 millones de barriles en EE UU. Es decir, las complicaciones en el Magreb tendría que durar tiempo para traducirse en precios elevados. Sobre el papel. Pero hay factores adicionales. La demanda es hoy más dinámica que en 2008 -especialmente en los países emergentes- y tiende al alza, lo que supone que el colchón de exceso de capacidad es más fino, y lo seguirá siendo hasta que los elevados precios del barril generen más inversión y ésta se ponga en marcha.
Pero es el factor especulativo el que es capaz de multiplicar exponencialmente los efectos de cualquier eventualidad. En busca de la rentabilidad difícil de amarrar en la deuda o la Bolsa, los inversores se han volcado en los ETF de materias primas. Y, lógicamente, demandan más cuando las materias suben, y salen de los fondos cuando bajan. Más dinero especulativo equivale a más volatilidad. Son las previsiones de Barclays Capital, que señala que si los acontecimientos actuales se hubiesen producido durante la etapa de tensión del mercado en 2008 el precio habría llegado a 200 dólares. Lamentablemente, la tensión del mercado nace y se reproduce con bastante facilidad en entornos favorables, como el actual.
Además de ser grandes productores, los países árabes generan petróleo barato y de alta calidad. Los yacimientos sustitutivos suelen ser caros de extraer y de refinar, por lo que el efecto de las interrupciones en el suministro es más agudo en estos casos. Y para los países más dependientes, como España o Italia, los problemas se agudizan. Tienen que buscar más cantidad de hidrocarburo para alimentar las refinerías, luego el alza en el precio de la gasolina, por ejemplo, será superior, pues el alza en el precio pagado por dichas refinerías será mayor que el alza en los precios de referencia internacionales.
Llegaremos a los 200 dólares? Es posible. Incluso lo es sin que, pongamos por caso, se produzca alguna manifestación en algún país productor del Golfo (Bahrein no lo es). Es posible porque, cuando el mercado se empeña en una profecía, ésta suele cumplirse, aunque haya motivos. Y si los hay, la probabilidad es más alta.