El alza del petróleo lleva a la gasolina a máximos
La cotización llegó a rozar los 120 dólares.
El recrudecimiento de los enfrentamientos en Libia y la posibilidad de que haya problemas en el suministro de crudo siguieron tirando ayer al alza del precio del petróleo. El barril de Brent, de referencia en Europea, siguió encareciéndose y rozó los 120 dólares a primera hora de la mañana, aunque posteriormente se moderó y se mantuvo en el entorno de los 114 dólares. Ese nivel no se alcanzaba desde julio de 2008.
En los dos primeros meses del año, coincidiendo con los conflictos en Túnez, Egipto, Bahrein o Libia, el precio del crudo se ha disparado y ha pasado de 94 a 114 dólares por barril. Y ese incremento ya se está empezando a trasladar a los surtidores de gasolina.
El precio de la gasolina ha rozado esta semana el máximo histórico que marcó el pasado 20 de enero, cuando alcanzó los 1,285 euros por litro, según los últimos datos del Boletín Petrolero de la UE. De este modo, llenar el depósito de gasolina cuesta ahora 64,25 euros, lo que supone cerca de 9 euros más que hace un año.
Por su parte, el gasóleo, ha alcanzando su máximo anual, al llegar a 1,247 euros, y se ha quedado a 8 céntimos del récord histórico alcanzado en 2008.
Italia, la más afectada
Pero, además del impacto en el precio de los carburantes y en el suministro de energía, el conflicto en Libia puede tener consecuencias directas sobre sus principales socios comerciales. Y el más expuesto es Italia, que es de largo el principal socio comercial de Libia en la UE, con unos intercambios comerciales que superaron los 12.000 millones de euros en 2009. Antes de que estallara la revuelta popular en Libia, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y el líder libio, Muamar Gadafi, mantenían ya una cordial relación, que se plasmó en 2008 con el Tratado de Amistad, Asociación y Cooperación. Estos acuerdos a su vez se tradujeron en importantes negocios bilaterales por valor de 30.000 millones de dólares, en sectores tan diversos como petróleo, energía, gas, construcción, infraestructuras y motor.
En segundo y tercer lugar figuran Alemania, con 5.000 millones de euros de intercambios anuales, y Francia, con 4.000 millones. El cuarto puesto en esa clasificación es para España, con 3.500 millones de euros al año, con un saldo comercial muy favorable para los intereses libios. Del total de los intercambios entre ambos países, 3.350 millones corresponden a compras españolas, muy centradas en la adquisición de crudo (Libia es el tercer proveedor de petróleo de España, con un 12,7% del total de las compras), mientras que tan solo 259 corresponden a exportaciones españolas, en especial en tecnología industrial.