Societé Générale multiplica casi por seis su beneficio anual con 3.917 millones
Société Générale (SG) se benefició de la recuperación del negocio financiero el pasado año y consiguió 3.917 millones de euros de beneficio, que supone multiplicar por 5,8 el resultado de 2009 del banco francés, que espera mejorar esas cifras en los dos próximos años.
En el cuarto trimestre de 2010 el resultado neto se multiplicó por cuatro respecto al mismo periodo del ejercicio precedente con 874 millones de euros, lo que significa una rentabilidad del 8,4%, que en el conjunto del año fue del 9,8%, frente al 0,9% en 2009, destacó SG en un comunicado.
El resultado bruto de explotación aumentó un 65,5% en datos brutos y un 58,4% en comparables hasta 9.873 millones de euros, lo que la entidad vinculó en particular a reducción del costo neto del riesgo en un 28,9% para quedar en 4.160 millones de euros.
Esa reducción tuvo que ver con "la relativa mejora de la situación económica", que permitió, entre otras cosas, que el nivel de morosos se mantuviera "débil" en los créditos hipotecarios en Francia.
Pero, sobre todo, se debió al bajón de la carga del riesgo en la actividad de banca de financiación y de inversión (72 millones de euros frente a los 922 millones de 2009).
SG ingresó el pasado año 26.418 millones de euros, un 21,6% más que el ejercicio precedente en cifras absolutas y un 20,1% en comparables. A fecha del pasado 31 de diciembre, la entidad financiera francesa tenía 46.400 millones de euros de capitales propios, frente a los 42.200 millones un año antes.
El consejo de administración propondrá a la asamblea del banco el reparto de un dividendo de 1,75 euros por acción, frente a los 0,25 euros que se pagaron el pasado año.
El presidente, Frédéric Oudéa, consideró que los resultados del pasado año ilustran la calidad de las bases del negocio y "la solidez de su modelo de banco universal", al tiempo que confirmó que continuará "de forma determinada" la transformación bautizada "Ambición SG 2015".
Oudéa se mostró convencido de que gracias a ello se podrá alcanzar en 2012 un beneficio en torno a los 6.000 millones de euros, con una "estricta disciplina financiera" que le permitirá afrontar los retos de los cambios reglamentarios en marcha.