ACS aligera su estructura prescindiendo de consejos de filiales de Cobra
La búsqueda de una mayor eficiencia, reduciendo costes y trámites burocráticos, es la explicación que el grupo ACS da a lo que fuentes conocedoras de la empresa califican como un replanteamiento de determinados órganos internos de decisión.
Valga como muestra la iniciativa del grupo que preside Florentino Pérez de eliminar el consejo de administración de uno de los motores de la filial de servicios industriales Cobra. La que ha perdido ese órgano es Cobra Infraestructuras Hidráulicas, brazo fundamental por el que ACS tiene presencia en el negocio de la construcción relacionada con las instalaciones gestoras del ciclo del agua.
Cobra Instalaciones Hidráulicas contaba hasta ahora con un consejo de administración presidido por Eugenio Llorente, mano derecha de Florentino Pérez en el negocio de la construcción industrial. Llorente empezó su carrera en Cobra en 1973 y es presidente y consejero delegado de ACS Servicios, Comunicaciones y Energía desde el verano de 2009.
Junto a este ejecutivo de primera línea, se sentaban en el consejo de Cobra Infraestructuras Hidráulicas Fernando Suárez, hasta ahora vicepresidente del consejo; José Luis Gamarra, consejero delegado, y el secretario José Romero de Ávila, que ocupa el mismo cargo en ACS Servicios. La entidad pasa a presentar administrador único, con el citado José Luis Gamarra como representante. Llorente, por su parte, sigue como presidente de ACS Servicios y decenas de entidades dependientes de ésta que podrían seguir el camino de Cobra Infraestructuras Hidráulicas.
El grupo Cobra es uno de los artífices del éxito de ACS. Su actividad como firma industrial apenas encuentra comparación entre los grandes conglomerados españoles de infraestructuras. El último ejercicio se saldó para la subsidiaria con una facturación de 3.474 millones de euros, frente a los 3.171 millones de 2008.
Cobra tiene presencia en más de un centenar de empresas, en el 80% de los casos con participaciones cercanas al 100%. El uso del consejo como órgano de administración suele ser habitual en las participadas extranjeras, mientras el propio Eugenio Llorente suele ser administrador único en las españolas.