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El Ayuntamiento pedirá una indemnización

Acciona abandona el proyecto del Centro Tecnológico-Científico de Madrid tras dejarlo Telefónica

Acciona ha comunicado al Ayuntamiento de Madrid su decisión de abandonar el contrato de concesión de la construcción de un Centro Tecnológico-Científico en el barrio madrileño de Las Tablas tras dejarlo su socio tecnológico en el proyecto, Telefónica.

Esta decisión llevará al Consistorio a reclamar una indemnización que podría alcanzar los 33 millones de euros por daños y perjuicios, más los 5,7 millones de euros de fianza que retendrá el Ejecutivo local.

Según ha explicado el delegado de Economía, Empleo y Participación Ciudadana de la capital, Miguel Ángel Villanueva, durante la comisión ordinaria del ramo, Acciona comunicó ayer al Gobierno municipal su decisión de "renunciar a la licencia de obra", que podía pasar a retirar desde el pasado 30 de diciembre, haciendo efectivo previamente el segundo plazo establecido en el contrato, de 26,4 millones de euros.

"Acciona ha renunciado a la licencia debido, según ha explicado, a que su socio tecnológico en el proyecto, Telefónica, ha comunicado su abandono a la citada adjudicataria", ha apuntado el edil.

Asimismo, añadió que "al no haberse hecho efectivo el pago en el plazo señalado el área de Hacienda abrirá un expediente de penalidad contra la empresa, con una sanción de un millón de euros, y procederá a la incautación de la garantía definitiva aportada en su día, de 4,7 millones, a través de un expediente de resolución contractual".

Además, ha avanzado que, "una vez resueltos estos expedientes, se iniciará el procedimiento de reclamación de la indemnización por daños y perjuicios, que habrá que valorar y que podría alcanzar la cantidad de los 33 millones de euros que en su día constituyo el primer pago de la concesión", según Villanueva.

Culpa del Gobierno

Sin embargo, la portavoz socialista en el área, Isabel Vilallonga, achacó la actual situación al retraso en la concesión de la licencia urbanística, que tenía que haber estado a disposición de la empresa "a comienzos de 2009" pero que "se ha tardado en conceder más de un año", hasta finales del pasado ejercicio.

Por ello, ha exigido un "informe en el que el Gobierno municipal indique cómo va a hacer valer sus derechos sobre un incumplimiento de contrato donde no hay una correspondencia con lo que se tenía que abonar", ya que el canon inicial acordado era de 66 millones (los 33 millones al formalizar la escritura que sí fueron pagados, otros 26,5 millones al recoger la licencia urbanística que ya no se han abonado y 6,6 millones más con la licencia de primera ocupación), más otros 200.000 euros anuales de canon por explotación privada.

Ante estas acusaciones, Villanueva ha replicado "honestamente" que ese retraso en la concesión de la licencia "no tiene absolutamente nada que ver" porque ésa no es la razón que "lleva a que el socio tecnológico abandone el proyecto y a que Telefónica no realice la inversión acordada con Acciona".

Además, el delegado ha rechazado poder ejercer acciones contra la empresa de telefonía ya que el contrato municipal es con Acciona y, en todo caso, será ésta la que pueda hacer valer sus derechos en función de los acuerdos y contratos que mantengan ambas compañías.

Al finalizar la comisión, el director general de Innovación y Tecnología del Ayuntamiento, Alejandro Arranz, ha explicado a Europa Press que, cuando se calcule la indemnización y antes de se resuelva el contrato, Acciona aún podría negociar con el Consistorio para retomar el proyecto con otro socio. Si esto no se produce, el Ejecutivo local valoraría volver a sacar el contrato a concurso.

Centro tecnológico de Las Tablas

En octubre de 2008 se licitó el contrato de concesión de obra pública del Centro Tecnológico-Científico de Las Tablas, promovido por el área de Hacienda y Administración Pública en colaboración con Economía y Empleo, y que preveía una cesión temporal de la parcela por 40 años.

Tras una inversión de unos 238 millones de euros, la intención era que esta infraestructura estuviera finalizada en 2010 para impulsar la producción e innovación del sector, y que ayudara a crear 1.500 empleos, entre trabajadores de I+D+i y empleados de empresas y centros tecnológicos.

Tecnologías de la información, telecomunicaciones, multimedia, nuevos materiales, domótica, ingeniería y nuevas tecnologías para la sostenibilidad debían ser las especialidades del nuevo centro, con casi 50.000 metros cuadrados de superficie y 156.000 metros cuadrados de edificabilidad, con el fin de consolidar el norte de Madrid como un espacio tecnológico y de investigación de rango mundial.

En aquel momento se asentaban en la capital 9.716 empresas pertenecientes a los sectores de la informática, las telecomunicaciones, el multimedia y otros sectores conexos, dando lugar a un conglomerado multisectorial que generaba 148.612 ocupados, un 36 por ciento del empleo total nacional en dichos sectores.

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