Carabante y Casanova zanjan la disputa por la compra de Hispania
Los empresarios José Ramón Carabante y Trinitario Casanova han firmado hoy el acuerdo transaccional por el que se pone fin a las disputas que desde 2008 arrastran tras la compra del grupo Hispania. El 29 de diciembre un laudo arbitral concluyó que Carabante debía pagar 35 millones de euros a Casanova, pero hasta hoy no se había cerrado el acuerdo.
En 2008 José Ramón Carabante, propietario del único equipo español de Fórmula 1, el Hispania Racing F1 Team, adquirió a Trinitario Casanova el grupo inmobiliario Hispania, por 100 millones de euros asumiendo una deuda de 600 millones de euros. El acuerdo contemplaba el pago directo de 100 millones a Casanova, de los que Carabante entregó 50 millones, debiéndole otros 50 millones que éste se negó a pagar por la existencia de "vicios ocultos" en el contrato.
La Corte Civil y Mercantil de Arbitraje (CIMA) de Madrid resolvió a finales de diciembre que José Ramón Carabante pagara 35 millones de euros de los 50 que reclamaba Trinitario Casanova. "De todas formas ya se había llegado antes a un acuerdo; en enero lo firmarán los dos empresarios, habrá apretón de manos", explicaron las fuentes consultadas.
La situación patrimonial del Grupo Hispania era delicada en 2008, cuando José Ramón Carabante decidió comprar la inmobiliaria. La sociedad estaba en causa de disolución, según la opinión del auditor, con un fondo de maniobra negativo de 4,3 millones. En el acuerdo de compra las partes pactaron acudir a un arbitraje en el caso de que surgieran desencuentros. Este arbitraje no ha evitado que Casanova, a su vez, demandara a Carabante.