La Bolsa Intradía
Arabia Saudí limita su capacidad y EE UU se preocupa
El diario británico The Guardian publicó ayer una filtración de los célebres cables de Wikileaks en la que se revelan las preocupaciones de la Administración estadounidense ante la capacidad de producción de Arabia Saudí. El rey Abdullah ha afirmado en declaraciones públicas que el país pondrá fin a su aumento de capacidad de producción en un máximo de 12,5 millones de barriles diarios. El objetivo es "dejar petróleo bajo tierra para generaciones futuras". Estas declaraciones llegaron en un momento de máxima tensión en petróleo y confirman los indicios de que los saudíes no están por la labor de poner más crudo en el mercado. Eso sí, conviene recordar que la producción actual de los saudíes es de 8,3 millones de barriles diarios, por lo que aún está lejos de alcanzar la frontera propuesta por el rey Abdullah. Pero EE UU tilda las declaraciones del monarca saudí de "inoportunas en un momento en el mercado busca un mensaje de tranquilidad".
Más allá de Bernanke
La principal preocupación del presidente de la Reserva Federal, Benjamin Bernanke, es justo la que escapa a sus competencias: la política fiscal. En el curso de una semana, el responsable de la política monetaria de EE UU ha comparecido en público en dos ocasiones y en ambas el tema en que Bernanke se explayó fue el de "los desafíos fiscales" y el "deterioro fiscal de la nación". Los discursos ante la Asociación de la Prensa de Washington y el Comité presupuestario de la Cámara de Representantes, tienen la misma estructura temática: escenario económico, política monetaria y política fiscal. Pues bien, si se cuenta el número de palabras que el presidente de la Fed dedicó a cada tema, la política fiscal gana con claridad. Ante la prensa, empleó 1.080 palabras, frente a las 800 que dedicó a la actividad del banco central. Con los congresistas, otro tanto de lo mismo: 628 palabras para la política monetaria... 921 a la fiscal. Está claro qué es lo que le preocupa a Bernanke.