Goldman Sachs apuesta por la banca por primera vez en 16 meses
Cambio de opinión. Goldman Sachs vuelve a confiar en la banca y acaba de mejorar la recomendación del sector europeo a sobreponderar desde neutral. Entre sus favoritos se encuentran BBVA y Santander.
El sector bancario europeo se ha convertido en una de las estrellas del mercado este año. El índice Stoxx especializado sube el 13% frente al 4,6% del Stoxx y Goldman Sachs confía en que continúe despuntando. En su opinión la caída de las primas de riesgo debería servir de impulso, al tiempo que resalta que es uno de los sectores menos caros del mercado y con atractivas perspectivas de crecimiento y resultados para los próximos años.
"Consideramos que mientras el mercado continúe poniendo en precio los riesgos soberanos, los bancos probablemente seguirán comportándose mejor que el mercado a medida que los costes de financiación del sector se reducen. Las valoraciones también apoyan al sector. Cotiza a un descuento del 45% si se mira el valor en libros. Y el ROE (rentabilidad que obtienen los accionistas) continúa mejorando gracias a la caída de los provisiones", explica la firma.
Todos estos motivos han llevado a Goldman Sachs a mejorar hasta sobreponderar la recomendación de neutral que mantenía para el sector bancario desde septiembre de 2009. Entre sus valores favoritos señala a Santander, BBVA, HSBC y Standard Chartered por sus mejores perspectivas de crecimiento de crédito gracias a su perfil internacional, al tiempo que se muestra positivo sobre el efecto que tengan las caídas de la prima de riesgo tanto en estas cuatro entidades como en la banca francesa.
La firma reconoce, no obstante, que existen riesgos. Por un lado expresa preocupación por la decepción que pueda causar la UE el 25 de marzo cuando presente las novedades mecanismo de rescate, también teme que el acceso a la financiación se normalice a un ritmo más lento para la banca del que pueda sugerir la caída de las primas de riesgos, a la vez que alerta del impacto negativo que puede tener una retirada demasiado rápida de la financiación del BCE al sector.
Por otra parte, también reconoce que existen riesgos que pueden ser positivos. Un aumento de los tipos podría resultar negativo si empeora la calidad del crédito, aunque también podría dar impulso a los márgenes. Tampoco descarta una recuperación mayor de lo esperada del gasto en inversión que impulse el crédito. "También mientras el ROE recupera y el crecimiento de crédito se mantiene bajo, los bancos podrán llenar con más celeridad los agujeros de capital y retomar el pago de dividendos", concluyen.