Subastan la limusina de Charles de Gaulle
La limusina utilizada por el ex presidente de Francia Charles de Gaulle en sus desplazamientos oficiales, un Simca diseñado por el prestigioso carrocero Henri Chapron, fue vendida hoy por 117.900 euros en una subasta parisina de coches de colección.
El vehículo acabó en manos de un empresario galo cuyo nombre no ha sido facilitado, y la responsable de su salida al mercado fue la casa de subastas Artcurial, según la cual ese coche "ha visto desfilar a las más grandes personalidades y jefes de Estado de la época", entre ellos John Fitzgerald Kennedy en su visita a París en 1961.
Para esta noche estaba prevista también la subasta de un Lincoln Continental descapotable, réplica de la limusina en la que viajaba el ex mandatario estadounidense Kennedy el día de su asesinato, pero su propietario, el Museo de coches de Jefes de Estado, decidió finalmente retirarlo de la sesión para conservarlo como recuerdo.
De ese museo procedían quince del centenar de coches de colección sacados a subasta, incluido el Citroen DS23 utilizado por el ex presidente Giscard d'Estaing, que había sido entregado a la presidencia gala durante su mandato, y por el que se pagaron 25.900 euros.
En el catálogo destacaba también el Zil-111 del ex presidente soviético Leonidas Breznev, que fue comprado por un particular ruso que desembolsó 188.100 euros.
Esta noche, según informaron a Efe fuentes de Artcurial, se vendieron el 88 por ciento de los vehículos previstos, el más barato de los cuales fue un Citroen 2CV de 1953, cuyo preció no superó los 15.300 euros.
El artículo más caro fue un Bugatti de 1937, que alcanzó los 580.000 euros, y no quedó lejos tampoco un Invicta LS valorado entre 550.000 y 850.000 euros, y por el que finalmente un estadounidense desembolsó 535.200 euros.
Los compradores, según la casa de subastas, fueron todos particulares, y entre ellos se encontraba el vocalista de la banda británica Jamiroquai, Jay Kay, quien estuvo presente en la sala y aceptó pagar 190.300 euros por un Ferrari 250 de 1962.
La subasta se realizó en el marco del Salon Rétromobile de París, que se clausura este domingo, y según había explicado a Efe el director de Artcurial, Matthieu Lamoure, ninguno de los coches tenía precio de reserva, por lo que todos los interesados "podían tentar su suerte".