La vanguardia del flamenco hechizará de nuevo Londres
La viabilidad económica de los espectáculos depende de las ayudas.
A partir del próximo 8 de febrero y durante las dos semanas que le siguen, los zapateados sustituirán a las piruetas, las bulerías a las sinfonías y los palmeros a la orquesta en el Sadler's Wells Theatre de Londres. La octava edición del Flamenco Festival viene cargada de sentimiento y de espectáculos galardonados. Con el Premio Nacional de Danza bajo el brazo, presenta Rocío Molina su espectáculo Cuando las piedras vuelen y el ballet flamenco de Eva Yerbabuena llevará Cuando yo era, una obra con la que la artista recuerda las historias escuchadas a sus mayores cuando era niña.
Brillará con su limpia voz y recordará a otras cantaoras Estrella Morente, y Tomatito presentará Luz de guía, donde recrea la influencia de Camarón, con quien compartió los escenarios durante 18 años. "Se refleja en el propio título del disco. Así es como lo siento. Me ilumina el camino desde arriba", afirma.
Yerbabuena recuerda que el flamenco comenzó a triunfar fuera de nuestras fronteras con Carmen Amaya y Pilar López. Lo atribuye Miguel Marín, el director de Flamenco Festival, a que se trata de una manifestación artística que atrapa al público como no lo hacen otras artes escénicas. "Incluso sin entender español conecta emocionalmente con el escenario. Lo he visto en Melbourne, en Shanghái, en Toronto El público vive el espectáculo con la misma intensidad que un aficionado de Sevilla", resume Marín. Entre soleá y taranta lo decía Morente: "El flamenco lo entiende el que es capaz de oír". Yerbabuena remata: "En el arte no se trata de entender, sino de sentir".
Tomatito, sobre 'Luz de guía', su último disco: "Camarón me ilumina el camino desde arriba"
Este festival tan gitano ha calado en la sala londinense, donde lleva celebrándose ocho temporadas, pero también en otros teatros de referencia como el Carnegie Hall de Nueva York, el Teatro Nacional de Chaillot de París y el China Perfoming Art Centre de Pekín. Este año se lanza a la conquista de mercados emergentes: viaja por primera vez al Stanislasky de Moscú y al Teatro de São Paulo.
A pesar de su consolidación en estas plazas, el flamenco sigue encontrando dificultades a la hora de rentabilizar los espectáculos. Casi todas las actividades precisan del apoyo de inversores públicos y privados, incluso en Londres, donde los responsables exigen que las ayudas representen solo el 25% del coste total del espectáculo. Así, de los 450.000 euros que costará, 105.000 son de ayudas.
Marín resalta que allá donde viajan los ingresos en taquilla no son problema, sino que el hándicap procede de la estructura de costes, "más elevados que los de las compañías de danza clásica". "Al trabajar por temporadas, tienen más estabilidad, mientras que en el flamenco se trabaja por función". Adaptar el vestuario, ensayar con bailarines nuevos, reunir a la compañía Son factores de inestabilidad que van engordando la factura. También dificultan que el flamenco se expanda y tenga mayor presencia.
Apunta Marín que estos problemas se evitarían si bailarines, cantaores y músicos tuvieran un sueldo, y que la solución pasa por fomentar la estabilidad de las compañías. "Solo entonces el flamenco alcanzará su máximo potencial".
Yerbabuena reclama en este sentido que los teatros acojan a compañías residentes, de tal forma que puedan ensayar allí regularmente. Y recuerda que ninguno de los tres teatros sevillanos es sede de compañías de flamenco.
Rinden un homenaje silencioso a Morente
El Flamenco Festival ofrece un marco ideal para los momentos únicos. Uno de ellos fue la actuación conjunta de José Fernández Torres, Tomatito, con el recientemente desaparecido Enrique Morente en el Carnegie Hall de Nueva York. Los asiduos de la sala de conciertos más ilustre de Manhattan quedaron embrujados por la intensidad de ambos artistas. "Fue maravilloso. El público americano se entregó por completo y se creó un ambiente muy íntimo y especial", explica cinco años después Tomatito.El espectáculo que se celebra a partir del próximo 8 de febrero en el Sadler's Wells Theatre de Londres bien podría considerarse un homenaje a Morente, el gran renovador del flamenco, el cantaor de las mil ideas. Según el director de espectáculo, Miguel Marín, la programación se ha centrado en "las propuestas más vanguardistas y los enfoques más contemporáneos", que se personalizan en las figuras de Eva Yerbabuena o Rocío Molina. Además, el festival será inaugurado por su hija, la cantaora Estrella Morente."Roto no, herido grave". Así se queda el flamenco tras la desaparición de este gran artista, según Tomatito. "Se ha abierto una llaga muy grande después de irse Enrique. El gran creador y renovador nos ha dejado, pero confío en la nueva generación para continuar su labor de investigación", afirma el guitarrista.