El Ibex se amedrenta ante los 11.000
Las dudas sobre la banca limitan el alza bursátil al 1% en la semana, pese a la mejora de la marca España.
Superar la barrera de los 11.000 puntos se ha convertido en una especie de pesadilla recurrente para el Ibex. Hasta en cuatro ocasiones lo ha intentado ya, sin éxito, el principal selectivo bursátil de España desde que perdiera esta cota en abril del año pasado. Durante esta semana -que el índice ha vuelto a saldar en positivo-, el Ibex consiguió superar sus fobias durante la sesión del miércoles, marcando 11.043 puntos. Sin embargo, la volatilidad que envuelve al sistema financiero, por el ambicioso proceso de transformación que afronta, y el cansancio que demuestran los inversores tras el fuerte rally de enero, han limitado el ascenso semanal del índice a un 1%, que lo ha dejado en los 10.854,7 puntos.
De poco ha servido que las últimas jornadas hayan estado marcadas por una sensible mejora de la marca España de cara a los mercados internacionales. El martes, la agencia de calificación de riesgo Standard & Poor's valoraba positivamente las medidas contra la recesión que ha puesto en marcha el país. El miércoles, el Gobierno conseguía la ansiada fotografía del pacto social, firmado con sindicatos y patronal, con la que da carpetazo a la reforma del sistema de pensiones. El jueves, el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, se granjeaba la aprobación del sector más estricto de Europa, nada más y nada menos, de boca de la canciller Angela Merkel. Finalmente, el viernes, el Banco de España corregía al alza las previsiones del Gobierno, reduciendo al 0,1% la caída del PIB en 2010, y tasando en un alza del 0,2% la subida del último trimestre del año.
Semejantes logros han quedado plasmados en la evolución de la prima de riesgo del país, principal indicador de la confianza de los inversores en su solvencia. El diferencial entre el bono español a 10 años y el alemán ha pasado de los 232 puntos básicos que marcó el lunes -11 más que en la crisis griega- a reducirse el viernes a 188 puntos. Un cambio de situación al que ha ayudado también el anuncio por parte de la Unión Europea de que se remodelará el fondo de rescate con el fin de comprar bonos o inyectar liquidez a los países con problemas. Plan para el que Berlín ha impuesto como contrapartida, según aprobó Bruselas el viernes, un programa de competitividad que incluiría la armonización fiscal de la eurozona o que se desliguen los salarios de la inflación.
Los analistas técnicos esperan una correción a 10.600 antes del asalto
En cualquier caso, la incertidumbre que sigue rodeando al futuro del sector bancario ha vuelto a pasar factura al Ibex, restándole fuerza a su subida. Así, el Sabadell se ha dejado un 8,21% en la semana, Bankinter un 3%, y los grandes han cerrado en positivo, pero planos, con un 0,48% más para el Santander y un 0,38% para el BBVA.
Por otra parte, el impulso inversor que tan buen resultado dejó en enero -el mejor mes desde el pasado julio- ha decidido tomar algo de aire antes de subir más. "Muchos de los que aprovecharon ese rebote han deshecho posiciones al llegar a la resistencia de los 11.000, mientras que otros apuestan directamente por posiciones cortas cuando se llega a esta cota", expone David Galán, experto en análisis técnico de Bolsa General. En su opinión, no obstante, el hecho de que no se hayan consolidado aún los 11.000 -el Ibex cayó un 0,06% el viernes- "es una corrección sana", que puede llegar hasta los 10.600, o incluso los 10.250, para asaltar definitivamente esta cima. A partir de ahí, agrega Carolina Ruiz, de Noesis, el Ibex se lanzaría a por los 11.320 y, a posteriori, los 11.548.
Ligado a Europa
Con todo, desde Bolsa General ligan el devenir del Ibex a la suerte que corra el Euro Stoxx con su propia resistencia. El índice, que cerró la semana en los 2.999 puntos, con un alza del 1,52%, se enfrenta a una zona problemática ligeramente por encima de los 3.000 puntos. En el resto de plazas europeas, la semana acabó algo mejor que en Madrid. Concretamente, Londres se anotó un 1,97% en las cinco últimas sesiones, París subió un 1,12%, Fráncfort un 1,60% y Milán un 2,69%.
Todo ello pese a que las alzas del viernes estuvieron lastradas por los datos de empleo de Estados Unidos. Y es que, aunque la tasa de paro norteamericana bajó al 9%, el mejor dato en dos años, la creación de puestos de trabajo en enero fue de 36.000 plazas, frente a las 121.000 nuevos empleos que se registraron en diciembre. Estos datos rebajaron los ánimos de los inversores al otro lado del Atlántico, lo cual no impidió a los principales índices firmar una buena semana. En concreto, el Dow Jones, que ha consagrado los 12.000 puntos, ha sumado un 2,25%, el Standard & Poor's, un 2,7,% y el Nasdaq, un 3,07%.
Análisis técnico
Los 11.000 puntos son la gran resistencia que el Ibex lleva intentado superar desde abril. Lo intentó en agosto, septiembre y octubre de 2010, y de nuevo ahora. Si los pasa, podría ir hacia los 11.550.Los 10.250 son el último soporte del índice, su media en 200 sesiones, y el punto por debajo del cual, la tendencia se volvería negativa.
El euro cierra su peor semana en un mes
La divisa europea ha caído un 0,89% en las últimas cinco sesiones. Se trata del mayor descenso que sufre el euro en un mes, desde el descalabro del 3,56% con el que inició el año, y que dejó el tipo de cambio en los 1,29 dólares.El viernes, la cifra descendía hasta los 1,35 billetes verdes, frente a los 1,38 con que cerró el miércoles, cuando desde Bruselas llegaban rumores de un pronto pacto para remodelar el fondo de rescate del euro. No obstante, pese a la mejora del perfil de riesgo que los países periféricos han experimentado durante la semana, las palabras de Jean Claude Trichet el jueves acabaron con los incrementos de las dos últimas semanas.El discurso del presidente del Banco Central Europeo no resultó precisamente alarmista. El mensaje, sin embargo, se alejó del tono empleado en su anterior intervención, en la que dibujaba una inflación creciente, y anunciaba la posible subida de los tipos en los próximos meses. Esta vez enfrió esas expectativas, lo que cambió las tornas en el mercado de divisas, que se inclinaron hacia las ventas en el euro también el viernes.También la moneda japonesa ha perdido posiciones frente a la norteamericana durante esta semana. Si el miércoles el cambio estaba a 81,35 yenes por dólar, en dirección al máximo histórico de octubre (80,4), el viernes se había reducido ya a 82,3 yenes por billete verde.