El iPhone 5. El nuevo enigma de Apple
Apple va a tener que ponerse las pilas si quiere conservar su posición en el mercado de ventas de los smartphones, con su iPhone. Parece que este verano se perfila como el momento en el que los de Cupertino van a mostrar al mundo la nueva versión de su terminal más famoso, el comentado iPhone 5. A día de hoy, no hay datos concretos, tan sólo conjeturas sobre lo que podría tener o no tener el móvil. Lo que sí es cierto es que la competencia va a ser dura, el resto de fabricantes no se ha cruzado de brazos y sus productos le van a poner las cosas muy difíciles a la empresa de Jobs.
Aunque en otoño del año pasado se especulaba con la posibilidad de que el iPhone 5 renovara su diseño, ofreciendo una versión mucho más delgada, actualmente se trabaja con la impresión de que el aspecto exterior del nuevo terminal de Apple no va a diferir mucho del que ya conocemos.
Procesador dual core
Durante todo el año, no vamos a dejar de ver procesadores de doble núcleo, tanto en teléfonos inteligentes como en tabletas electrónicas. De hecho, ya podemos encontrar en el mercado el primer modelo de smartphone con procesador dual core, el Optimus 2x, de la coreana LG. Se trata de un NVIDIA Tegra 2 de 1 GHz de alta potencia y bajo consumo. El siguiente smartphones en integrar este tipo de procesador será, muy probablemente, el Galaxy S2, de la también coreana Samsung.
El procesador de doble núcleo del iPhone 5 podría ser el llamado A5, una evolución dentro de los ARM Cortex A9, que además de aumentar su capacidad de proceso, optimizaría el uso de la batería. Un procesador que, por cierto, podría llegar también a la nueva versión del tablet de los de Silicon Valley, el iPad 2.
Conectividad
La empresa norteamericana no se puede permitir en este año, clave para el posicionamiento de los smartphones en el mercado, un nuevo problema con las antenas, como sucediese el verano pasado con el iPhone 4. Para la nueva versión, Apple podría ir más allá.
Es un hecho que Qualcomm es el nuevo proveedor de chips de conectividad, en lugar del que había sido hasta ahora, Infineon. Qualcomm es el proveedor más importante de chips para dispositivos CDMA, el sistema de telefonía móvil que funciona en Estados Unidos.
Sabemos que desde hace tiempo se está trabajando en un chip universal que pueda integrarse en todos los teléfonos móviles y que se sea compatible con redes UMTS (las que funcionan en Europa) y CDMA (americana). Sabemos también que no se pudo incluir este tipo de chips en el iPhone 4 por problemas técnicos. Sin embargo, estas dificultades podrían haberse solventado en el iPhone 5, haciendo que el smartphone fuera compatible además con las redes de última generación LTE (Long Term Evolution) o 4G, que permiten disponer de velocidades de conexión de datos de unos hipotéticos 100 Mpbs.
NFC
El Nexus S, de Google viene ya equipado con tecnología NFC (Near Field Communication), un sistema que parece que acabará sustituyendo al actual de las tarjetas de crédito, puesto que se podrían efectuar pagos desde el móvil. El sistema ya funciona en Japón. Además, iTunes, la tienda online de contenido musical de Apple se estaría preparando para utilizar este sistema como medio de pago.
Además, si estamos diciendo que Apple debe vigilar lo que hacen sus competidores, no debe dejar de incluir esta tecnología en el nuevo terminal, si quiere conservar su supremacía en el mercado de los smartphones. Nokia y LG ya estarían trabajando en incluir tecnología NFC en los nuevos terminales de este año.
Gran pantalla
Es también más que probable que el nuevo iPhone 5 tenga una pantalla bastante más grande que sus anteriores versiones y que incluso pueda reproducir imágenes en 3D sin necesidad de gafas.
Se especula con la posibilidad de que los de Cupertino estén trabajando en un software de navegación propio. Según un listado de ofertas de empleo de Apple, estarían buscando especialistas para crear este software específico para su sistema operativo. De este modo no dependería de ofrecer los sistemas de Google Maps, con los que actualmente trabaja. En definitiva, sólo el tiempo dirá si el nuevo iPhone soporta la presión del resto y se sigue haciendo con un jugoso pedazo de la tarta, que este año, hay más a repartir.
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