Enel redujo su deuda en 6.000 millones, hasta los 44.900 millones

Enel alcanzó en 2010 unos ingresos de 73.400 millones de euros, un 14% más que en el ejercicio anterior, gracias a la venta de electricidad en el exterior y al cambio en el método con que se contabiliza la aportación de Endesa. Esta ha pasado de regirse por criterios proporcionales a hacerlo, a partir de junio de 2009, por plena integración.

En un comunicado, el consejero delegado de la compañía, Fulvio Conti, adelanta además que, a la vista de estos resultados, el beneficio neto ordinario consolidado habrá superado previsiblemente en 2010 los 4.000 millones pronosticados ante los analistas.

El Ebitda de Enel aumentó un 6,7%, hasta 17.500 millones, debido al crecimiento internacional y también al sistema de consolidación de Endesa, al tiempo que la producción ascendió a 290.200 GWh, un 8,6% por encima.

La deuda, cuya contención se ha convertido en uno de los principales objetivos de la energética italiana, se redujo en 2010 hasta 44.900 millones, frente a los 50.900 millones registrados a finales de 2009. Este descenso se atribuye a las desinversiones realizadas y al fuerte ritmo de generación de caja. Excluidos los efectos del tipo de cambio, la deuda se sitúa en 43.700 millones.

"Una vez más, en 2010 hemos cumplido por completo nuestros compromisos con los inversores y superado los objetivos anunciados", afirmó el consejero delegado de la compañía. Conti señaló que el programa de desinversiones ha finalizado y destacó la "constante mejora en el flujo de caja" y la mejora de la eficiencia como algunos de los aspectos que han permitido reducir la deuda del grupo y situarla por debajo de los 45.000 millones, si no se excluyen los efectos de cambio de divisas.