Los primeros radares de tramo comienzan a multar
Los primeros radares de tramo instalados en España, que llevaban funcionando en pruebas desde diciembre de 2010, comenzarán a multar este martes a los conductores que superen los 100 km/hora en el túnel de la AP-6 de Guadarrama (Madrid) y en la A-7 en el túnel de Torrox (Málaga).
A diferencia de los radares fijos tradicionales, estos nuevos puntos de control miden la velocidad media de los vehículos que circulan en un determinado tramo de carretera. Desde finales de diciembre de 2008, la DGT estaba enviando una carta a los infractores 'cazados' por estos radares.
No obstante, a partir de este martes el que infrinja los límites permitidos será sancionado con una multa de hasta 600 euros y la detracción de hasta seis puntos de su permiso de conducir dependiendo de en cuantos kilómetros exceda la velocidad máxima permitida.
Tráfico recuerda que "la velocidad inadecuada o excesiva es una de las causas principales de los accidentes de tráfico y que está presente en uno de cada cuatro accidentes mortales con el enorme coste humano y social que ello conlleva".
A pesar de llamarse radares de tramo, estos dispositivos de control se asemejan más a los 'foto roja' o cámaras que hay en algunas ciudades para detectar a los conductores que se saltan los semáforos que a los actuales radares fijos, ya que no funcionan con radares, sino con cámaras de visión artificial infrarrojas situadas en cada uno de los carriles.
Estas cámaras graban todos los vehículos que pasan por el túnel y registran el momento en que cada vehículo entra y sale del túnel, así como su matrícula. Más tarde, con estos datos, un ordenador comprueba los tiempos que cada vehículo ha tardado en cruzar el túnel y calcula su velocidad media.
Posteriormente, las imágenes de aquellos vehículos que se hayan saltado la velocidad serán enviados al Centro de Gestión de Denuncias Automatizadas de León de Tráfico, que gestionará la multa y se la hará llegar al conductor.
La DGT advierte de que en este tipo de radares todos los sensores están interconectados, "de modo que no sirve de nada cambiarse de carril, ni frenar justo antes de la cámara instalada al final del túnel, ya que lo que mide es la velocidad media a la que se circula por dicho tramo".
Los radares por tramos están señalizados con señales verticales similares a la de los radares fijos y se instalarán en un principio en túneles debido a la peligrosidad de este tipo de tramos, según ha informado en distintas ocasiones la DGT. Tras la puesta en marcha del radar de la AP-6 y el de la A-7, está previsto la puesta en marcha de otro en la AP-6 en Barrios (León).
El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunció a principios de año, que el Gobierno tiene intención de instalar próximamente otros 100 radares, seis de ellos de tramo y aseguró que se trata de sistemas de control "más justos" y "más razonables" que los radares fijos, ya que evitan la "pillería" de los que frenan al ver un radar fijo y evita que un conductor que conduce habitualmente correctamente sea sancionado por un despiste en un momento dado.