El TC exime cautelarmente al BBVA de entregar la lista de clientes de 'swaps'
El Tribunal Constitucional ha suspendido cautelarmente la obligación del BBVA de entregar a la asociación de consumidores Adicae las listas de clientes a los que vendió swaps o productos para defenderse de las subidas de tipos de interés en sus préstamos.
En una resolución facilitada por Adicae, el Constitucional considera que la puesta a disposición de esas bases de datos, que contienen datos personales de los clientes, "produciría un perjuicio de imposible o muy difícil reparación" si finalmente fallase a favor de la entidad financiera en los recursos de amparo que ha presentado.
La entrega de los datos fue ordenada en octubre por el Juzgado de Primera Instancia número 87 de Madrid, con la finalidad de que Adicae pudiera comunicar la existencia de la demanda colectiva que impulsa contra la entidad por una supuesta mala comercialización de dichos swaps.
La juez Carmen Pérez Guijo llegó a ordenar el registro de la sede del banco presidido por Francisco González ante su negativa a proporcionar esa información.
Entre otras acciones, BBVA presentó el 14 de diciembre un recurso de amparo por considerar que la entrega de dichos datos vulneraba el derecho a la tutela judicial efectiva y el derecho a la intimidad, ya que atentaba contra el derecho a la protección de datos personales.
En dicho recurso, la entidad financiera pidió al Constitucional que suspendiera cautelarmente la entrega de la documentación hasta que se resolviera el fondo de la cuestión, lo que ahora ha aceptado el máximo defensor de las garantías constitucionales.
Según el BBVA, los datos exigidos por Adicae "no pueden ser cedidos sin autorización personal de sus titulares", como han avalado resoluciones de las Audiencias Provinciales de Madrid y Vizcaya.
En un comunicado, la asociación de consumidores aseguró que, con su decisión, el Constitucional ha incurrido "en una práctica sorprendente y ajena a las habituales en el ámbito judicial", al tiempo que ha dejado indefensos a más de 18.000 clientes víctimas de lo que califica de abusos hipotecarios cometidos por las entidades financieras con los swaps y los suelos de las hipotecas.
Los swaps son instrumentos de cobertura de riesgos que empezó a comercializar la banca en 2004 con el fin de que los clientes que suscribieran nuevos préstamos se protegieran de las subidas de tipos de interés, aunque el problema reside en que estos productos no permiten beneficiarse de las bajadas.