Rivero y Soler afrontan este año el vencimiento de 1.500 millones de deuda
Joaquín Rivero y Bautista Soler, con el 31% de la inmobiliaria francesa Gecina, afrontan este año el vencimiento de préstamos por más de 1.500 millones. Entre las entidades acreedoras se encuentran ocho cajas españolas que prestaron más de 600 millones.
Ninguno de los tres mayores bancos españoles, Santander, BBVA y La Caixa, se encuentran entre las 16 entidades financieras que, a 31 de marzo de 2010, se mantienen como acreedoras de Joaquín Rivero y Bautista Soler, con una deuda conjunta superior a los 1.600 millones. La deuda proviene de los más de 2.000 millones de euros que los dos empresarios recibieron para financiar la contraopa que lanzaron en 2006 por Metrovacesa.
Los bancos acreedores tienen como garantía de ese préstamo las acciones que los dos empresarios poseen en la inmobiliaria francesa Gecina (más del 31% en total). La deuda vence en diciembre de este año. CincoDías ha accedido al listado de los bancos que, a 31 de marzo de 2010, se mantienen como acreedores de los dos empresarios. Entre ellos, ocho cajas de ahorros: todas ellas se encuentran en la actualidad en proceso de fusión o en otra situación más delicada (como es el caso de CCM). Los datos han sido confirmados por una de las entidades.
Rivero y Soler se asociaron en 2006 para contrarrestar la opa que anteriormente había lanzado Sanahuja sobre Metrovacesa. Bautista Soler, posiblemente la mayor fortuna de Valencia de finales del siglo pasado, hasta hace un par de años propietario de la mayoría de los cines de la Gran Vía de Madrid, con más de 80 años, se asoció con Rivero después de que Sanahuja le tanteara para hacerse con el control de Metrovacesa.
La guerra finalizó con un acuerdo por el que, básicamente, Sanahuja se quedaba con la mayoría del capital de Metrovacesa y Rivero y Soler controlarían Gecina, en la actualidad una de las mayores inmobiliarias de Europa.
El grupo Sanahuja, que llegó a arrastrar una deuda de más de 5.000 millones por hacerse con la mayoría de Metrovacesa -llegó a superar el 80% del capital-, no pudo afrontar los primeros envites de la banca a la hora de refinanciar e intercambió sus acciones en la compañía por deuda. Sacresa, de la familia catalana, está en concurso con cerca de 2.000 millones de deuda.
Rivero y Soler afrontan este año el vencimiento de los créditos aportados en aquella operación. Las sociedades que recibieron los préstamos fueron Alteco (Joaquín Rivero) y Mag-Import (Bautista Soler). Fuentes cercanas a los empresarios aseguraron a este diario que "no existe ningún problema, la deuda se ha ido refinanciando, se volverá a refinanciar, los bancos han ido cobrando los intereses". Añaden que el valor de los activos de las dos sociedades es cercano a los 2.200 millones y que el valor total de la deuda se ha reducido a unos 1.500 millones (a 31 de marzo de 2010 superaba los 1.600 millones). Rivero mantiene el 16,1% de Gecina y Soler el 15,3%. El futuro recorrido de la acción de Gecina, ascendente en el último año, será clave a la hora de valorar si los bancos hicieron buen negocio con Rivero y Soler.
Joaquín Rivero abandonó la presidencia de Gecina el año pasado, tras hacerse evidentes las diferencias con el consejo de la inmobiliaria, especialmente con Metrovacesa, el primer accionista de Gecina, con el 26,9% del capital, y Predica, aseguradora de Crédit Agricole, con el 8,2%.
La mayor crítica del consejo de Gecina a la gestión de Rivero es la compra que la empresa hizo, bajo la presidencia de Rivero, del 49% de Bami, inmobiliaria española propiedad de los mismos Rivero y Soler, por más de 100 millones de euros. De los dos empresarios fue Soler quien redujo su participación en Bami.
Alta exposición bancaria
En la mayoría de las 16 entidades que financiaron a Rivero y Soler en 2006 pintan hoy panoramas muy distintos a los de hace menos de cinco años. En 2009 el grupo alemán Commerzbank tuvo que deshacerse de Eurohypo para acceder a ayudas públicas. Royal Bank of Scotland, uno de los bancos europeos no españoles más expuestos al ladrillo español, solicitó avales públicos en Reino Unido para evitar la quiebra. Las ocho cajas de ahorro que financiaron a Rivero y Soler están hoy inmersas en procesos de fusión que puedan evitar males mayores. CCM, que prestó 55 millones a los dos empresarios, fue intervenida por el Banco de España en marzo de 2009.