Cataluña cumplirá con el déficit aunque exige a Zapatero poder endeudarse más
Cataluña cumplirá con el déficit previsto este año 2011, por lo que la Generalitat gastará un 10% menos y a cambio, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha exigido al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero poder endeudarse más.
Mas se ha comprometido en cumplir a rajatabla los deberes: que su déficit sea del 1,3% del PIB, frente al 3,6% de 2010, según las primeras previsiones, una cifra que es un 50% más de lo que podía.
Tras lamentar la situación que Mas hereda del tripartito, ha exigido al Gobierno central que, al igual que pondrá todo su empeño en cuadrar las cuentas, sus aportaciones a Cataluña sean las mismas que en 2010 y que le permita endeudarse.
Tanto Mas como el conseller de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, han admitido que, si el Estado impide a la Generalitat endeudarse, no tendrá liquidez para pagar nóminas y a proveedores ni para ejecutar inversiones a lo largo del año.
"No tenemos tesorería ilimitada en las condiciones actuales para pagar durante todo el año si no podemos endeudarnos. En algún momento necesitaremos emisiones de deuda para poder pagar, atender programas sociales y seguir invirtiendo algo en Cataluña", ha reconocido Mas-Colell en rueda de prensa tras el Consejo Ejecutivo que ha aprobado el Plan de Reequilibrio y Austeridad de la Generalitat.
Pese a admitir la dureza de la situación actual, tanto Mas como Mas-Collell han precisado que declinan hacer alarmismo, y se han mostrado convencidos de que la Generalitat podrá continuar endeudándose, con una deuda que será "muy controlada y a corto plazo".
"Que nadie se preocupe de las nóminas y de los pagos a corto plazo; esto no pasará", ha dicho Mas-Colell ante la eventualidad de que la Generalitat se vea obligada a no pagar.
300 millones en intereses
El conseller ha admitido que en 2011 subirá la partida que destina la Generalitat a pagar los intereses de las deudas que ha contraído, y se situará "alrededor de los 300 millones".
Otro de los ejes del plan pasa por mantener los impuestos para estimular la actividad económica y también hacer realidad uno de los compromisos electorales estrella de CiU, el de suprimir el impuesto de Sucesiones, aunque el de Donaciones se mantendrá.
Mas también ha anunciado que para lograr más ingresos, la Generalitat procederá a una "venta de activos" y rentabilizará su patrimonio.
Todo ello, tiene la finalidad de combatir el desbarajuste financiero que, según Mas, heredó del tripartito y las "gravísimas cotas de responsabilidad" del Gobierno español, que ha restado impasible ante la circunstancia de que el déficit de la Generalitat en 2010 será el doble de la previsión que el tripartito hizo en noviembre, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).
La oposición ya ha cuestionado el plan de Mas, ya que lo ven inconcreto: el PP pide ir más allá y hacer un verdadero "plan de choque", ERC ha exigido que el documento se consensúe en Cataluña antes de presentarlo al Gobierno central, el PSC cree que Mas está más pendiente de criticar al tripartito e ICV-EUiA ha augurado recortes en servicios públicos básicos, algo que ha condenado.