La facturación de la compañía propietaria de marcas como Braun, Pantene o Pringles alcanzó los 21.347 millones de dólares (15.560 millones de euros), un 1,5% más.
De este modo, en los seis primeros meses de su año fiscal P&G obtuvo un beneficio neto de 6.414 millones de dólares (4.675 millones de euros), un 19% menos, aunque sus ventas aumentaron un 2%, hasta 41.469 millones de dólares (30.228 millones de euros).
Sin embargo, el consejero delegado de la compañía, Bob McDonald destacó el crecimiento de las ventas del grupo por encima de los niveles del mercado y auguró que el beneficio por acción de P&G superará a final de año entre un 7% y un 9% el registrado el anterior ejercicio.