El Ibex se resiente de las dudas que dominan la reordenación bancaria
España se desayunó ayer con una emisión de letras más barata y la noticia de que el déficit en 2010 fue inferior al previsto. Pese a ello, las dudas en torno al proceso de reestructuración del sector financiero elevaron el perfil de riesgo del país y provocaron la segunda mayor caída del Ibex en 2011, del 1,40%.
Si los inversores toman sus decisiones poniendo las buenas noticias en un plato de la balanza, y las malas al otro, ayer fue este último lado el que más pesó. La novedad es que ayer el lado positivo venía bien cargado. La mejora de las variables macroeconómicas del país no bastó, sin embargo, para compensar el peso del miedo a la reestructuración del sistema financiero español. Un ambicioso proceso en el que las nuevas exigencias de capital para el sector se traducirán en la transformación de cajas en bancos, y la fusión de entidades. El hecho de que Economía haya asegurado que esta revolución no costará más de 20.000 millones no tranquilizó demasiado los ánimos.
La vicepresidenta económica, Elena Salgado, esperó el lunes al cierre del mercado para lanzar la bomba: las firmas financieras deberán elevar su core capital (relación entre capital más reservas y pasivos) al 8% como mínimo.
La Bolsa cae un 1,40%
Unos deberes que tendrán que resolver antes de septiembre, y que han elevado la presión sobre la banca y sus necesidades de capital, con especiales reservas sobre las posibilidades de Bankinter, que no cumple el nuevo requisito y que ayer cayó un 5,16%. Sabadell perdió un 2,18% y no fue mejor para el resto, pues el BBVA cedió un 2,92%, el Santander un 3,13%, y el Popular un 1,93%. Al griparse la banca, que ha sido el motor del Ibex y durante las últimas semanas le ha permitido celebrar un fuerte rally, el índice se dejó ayer un 1,40%. Fue la segunda peor caída del año.
Este giro que deja al índice en 10.664,4 puntos, alejándolo del ataque a los 11.000 para el que se preparaba el viernes. "Esta corrección viene por una cierta decepción, pero no porque la decisión sea negativa, sino por el dilatado plazo de tiempo que conlleva", explica el estratega de Citi, José Luis Martínez Campuzano, que espera nuevas subidas en breve.
En cualquier caso, ayer sirvió de poco que el Gobierno pusiera al otro lado de la balanza una reducción del déficit del Estado hasta el 5,07% -frente al 5,59% previsto- a cierre de 2010, lo que supone un avance hacia el compromiso de déficit del 3% para 2013 sellado con la UE. El mensaje quedó enturbiado por la previsión del FMI de que España crecerá un 0,6% este año, frente al 1,3% previsto.
Tampoco logró animar el parqué el éxito en la emisión de letras de ayer, cuyo coste se abarató frente al de la subasta anterior. De hecho, en el mercado secundario de deuda, la prima de riesgo española volvía a subir a 219 puntos básicos frente a los 202 a los que se redujo el viernes.
Londres cayó un 0,44%, París un 0,34% y Fráncfort un 0,12%. Mejor viento sopló en Wall Street, donde el Standard & Poor's subió un 0,03%, el Nasdaq un 0,06% y solo el Dow Jones cedió un 0,03%.
El Tesoro emite letras a menor interés
La subasta de deuda pública celebrada ayer por el Tesoro español se saldó con un resultado favorable para el Estado. Colocó 2.245 millones de euros en letras, sobre un objetivo previsto de entre 2.000 y 3.000 millones, y lo hizo a un menor coste que en la última cita.En concreto, el Tesoro colocó 1.300 millones en títulos a seis meses, a un tipo de interés medio del 2,597%, frente al 1,801% al que lo hizo en la subasta de diciembre.También fueron subastados 945 millones de euros en letras a tres meses, con una rentabilidad del 0,98%, casi un punto por debajo del 1,804% al que se colocaron a finales de 2010.La demanda también fue intensa, pese a que no se cubrió el máximo de colocación previsto. Las peticiones sobre títulos a seis meses ascendieron a 6.649 millones de euros, y en las de tres meses, a 5.175 millones de euros.