Un acuerdo que deja a las 'telecos' en el punto de mira
La insatisfacción que ha dejado el pacto para sacar adelante la ley Sinde entre representantes de las dos partes enfrentadas ha llevado a varios de ellos a dirigir su frustración contra las operadoras.
Un senador de Coalición Canaria lamentó ayer que el PP y el PSOE "hayan cedido a la presión de las multinacionales y hayan pactado un acuerdo que solo beneficia a unos pocos artistas y a las grandes operadoras". El director de cine vasco Borja Cobeaga afirmó, por su parte, que las que tienen que hablar son las telecos, que son las que cobran, pero se callan y se benefician.
Detrás de estas declaraciones subyace el intento de forzar el cobro de un canon sobre el ADSL, con el argumento de que la banda ancha permite que existan descargas ilegales y que, por tanto, debe contribuir a paliar el problema.
Fuentes de las operadoras recuerdan, sin embargo, que ellas cobran tarifas planas y que el aumento del tráfico no redunda en más ingresos para ellas. Su cuenta de resultados es la misma, haga lo que haga el cliente. Tampoco se les puede pedir, añaden, que limiten las posibilidades de la tecnología y reduzcan el caudal que ofrecen a los clientes solo porque algunos abonados hagan un determinado uso de la banda ancha.
"Criticar el crecimiento de los anchos de banda disponibles en España es mostrar una gran ignorancia sobre cómo funciona internet", añaden estas fuentes. "Los que lo hacen tratan de cercenar las posibilidades de disfrute de los internautas españoles, cuando lo más adecuado sería ofrecerles una alternativa atractiva y legal a cambio. Cualquier iniciativa que intente retrasar la oferta legal en internet está condenada al fracaso", añaden.
Más oferta legal
Las telecos tienen clara su postura desde el inicio. Redtel, la patronal de las grandes operadoras, pidió ayer que se impulse una fórmula integral, con una amplia oferta legal de contenidos y la posibilidad de disfrutarlos en varios soportes sin pagar cada vez por ellos.