El Banco de España baraja elevar el capital mínimo exigible a la banca
El Gobierno no ceja en su intento de recuperar la credibilidad de los mercados. Espera calcular el nuevo capital que necesitan las cajas una vez que hayan mostrado al mercado su riesgo inmobiliario. El Ejecutivo prevé inyectar entre 5.000 millones y 7.500 millones de euros al sector, y entrar en los consejos de las cajas que recapitalice. El Banco de España también baraja subir el mínimo de capital exigido a las entidades.
El Gobierno quiere sacar adelante en estos días la reforma laboral, la de las pensiones y completar la reestructuración de las cajas. Todo este mes. De estos puntos claves, modificar la opinión que tienen los inversores sobre las cajas se ha convertido en prioritario. Y es que el mercado sigue sin entender la estructura de los SIP, pese a contar con bancos como instrumentos para emitir.
Por ello, el Gobierno junto al Banco de España quieren forzar la recapitalización de las cajas antes incluso de que se realicen las pruebas de estrés en Europa. El supervisor baraja varías vías. Está pidiendo que se desprendan de sus participaciones industriales. El miércoles, precisamente, Catalunya Caixa vendió su participación del 1,62% en Repsol con lo que consiguió 448 millones de plusvalías y mejorar su Tier 1 para situarlo en el 7,42%.
Otra vía es a través de capital público, con el FROB. Sería la segunda ronda de recapitalización con capital del Estado. En esta ocasión, sin embargo, no se haría a través de un préstamo por el que las cajas pagan un interés del 7,75%, sino que sería inyectando capital directamente. Una especie de nacionalización. A cambio, según baraja el Gobierno, podrían entrar en los consejos de las entidades que necesiten estas inyecciones. Los analistas especulan con que las nuevas exigencias de capital que necesitarán las cajas superen los 30.000 millones de euros. Economía, sin embargo, descarta esta cifra. Asegura que no costará "nada cercano a 30.000 millones de euros", según explicó ayer un alto cargo del ministerio. Hasta que no se conozca con detalle su exposición al ladrillo, el Ejecutivo no decidirá cuál será la cantidad de dinero público a movilizar, lo que ocurrirá a finales de este mes. El periódico The Wall Street Journal publicó ayer que España inyectaría hasta 30.000 millones para salvar a las cajas.
El FROB inyectará unos 7.500 millones de euros a las cajas descapitalizadas
El objetivo del Gobierno es que una parte de los fondos que necesiten las cajas tras el ejercicio de transparencia salga en parte del Estado y en parte de inversores privados. Varias fuentes financieras apuntas a que el FROB inyectará en esta segunda ronda entre 5.000 millones y 7.500 millones de euros, aunque también indican que la cifra parece acercarse más a la más alta. Una vez realizadas estas inyecciones es cuando el FROB entrará en los consejos de estas entidades.
El Banco de España, además, ha comenzado a sugerir a varias cajas y bancos que puede subir las exigencias mínimas de capital y acercarlas ya a lo que pedirá Basilea III en 2019. Se baraja unos ratios de Tier 1 del 8% -ahora el mínimo está en el 4%, pero todas las entidades superan el 6%-. Lo que no ha comunicado es el plazo en los que comenzará a pedir estos nuevos requisitos.
Estas nuevas exigencias traerán consigo nuevas concentraciones, no solo entre cajas sino entre cajas y bancos, aseguran varias fuentes. De momento, solo Catalunya Caixa y Banco Sabadell han iniciado contactos que ahora están paralizados. Además, las cajas al no poder acudir a los mercados lo tienen más complicado para llegar a estos parámetros, razón por la que al final aseguran varias fuentes que tendrán que transformarse en bancos y emitir acciones. Antes, el Gobierno sacará un decreto pidiendo aumentar la mutualización de las cajas fusionadas a través de SIP. Pedirá la mutualización del 100% de los beneficios. La posible obligación de transformar las cajas en bancos fue abordado en el consejo del miércoles de CECA. Pero todo el sector, con Isidro Fainé, presidente de CECA y La Caixa, a la cabeza se opuso.
Merrill Lynch vaticina que alguna caja podría ser nacionalizada
Los nuevos test de estrés que se aplicarán al sistema financiero español pueden servir de catalizador para un nuevo proceso de integraciones de cajas de ahorros y provocar la nacionalización de alguna de estas entidades, según un informe de la firma Merrill Lynch (ahora dentro de Bank of America).El banco estadounidense calcula que los resultados de las pruebas de resistencia pondrán de manifiesto la necesidad de nuevo capital en las cajas de ahorros por importe de 42.800 millones de euros, de los que el 30% (13.000 millones) corresponderían al grupo que lidera Caja Madrid.En el escenario base del informe se asume una pérdida del 15% en los activos ponderados por riesgo y la necesidad de establecer el capital de máxima calidad (Tier 1) de las entidades en el 8,5%.En un escenario "catastrófico" las necesidades de capital podrían elevarse a 80.000 millones.
El BCE espera que los nuevos test de estrés sean "profesionales"
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, aseguró ayer que espera que los nuevos test de estrés a los que se someterán los bancos europeos en los próximos meses para comprobar su grado de resistencia en escenarios de crisis financiera sean "profesionales".Los ministros de Economía de la UE acordaron el pasado martes realizar una nueva ronda de exámenes a los bancos "más rigurosos" y "más creíbles" que los que se publicaron en julio del año pasado, que no detectaron los problemas de sistema financiero irlandés. Las pruebas incluirán por primera vez el criterio de liquidez, aunque todavía no hay acuerdo sobre las modalidades técnicas."No quiero calificar los primeros test de estrés, solo diré que espero que los nuevos sean tan profesionales como sea posible", aseguró Trichet Además, solo se harán públicas si así lo decide una mayoría cualificada de dos tercios de la Junta.