Sos remodela su dirección y da entrada a los consejeros de Ebro
El grupo Sos remodeló ayer su consejo de administración, el último paso para dar por concluida formalmente su reestructuración una vez lograda la recapitalización de la sociedad. El grupo Ebro escenificaba así su control sobre la empresa aceitera.
Pese a que no es su principal accionista -posee el 9,33% del capital frente al 18,37% de Caja Madrid- contará con dos consejeros dominicales. Uno de ellos, el presidente de Ebro, Antonio Hernández Callejas. Su segundo representante, también como dominical, es Demetrio Carceller, consejero de Ebro y presidente del grupo cervecero Damm.
Sin embargo, el cambio más relevante en la cúpula de Sos es el nombramiento de Jaime Carbó como consejero delegado del grupo. No en vano se trata del ex director general de Ebro, donde fue mano derecha de Antonio Hernández Callejas y artífice de la expansión de la compañía española en Estados Unidos y Australia. Carbó sustituye a José Manuel Muriel, quien ha ejercido en el último año como director general de Sos. Junto al presidente del grupo, Mariano Pérez Claver, Muriel se ha encargado de reorganizar la actividad empresarial de Sos. Por ejemplo, la venta del negocio arrocero, que ha pasado a manos de Ebro por 195 millones de euros. También abandonan el consejo de Sos su vicepresidente, José Miguel Salinas y Alteria Corporación Unicaja, así como Ahorro Corporación, Vicente Sos, Eduardo Sos, quienes ya habían anunciado su marcha. Dos de estos puestos estarán ocupados por Manuel Atencia, con carácter de consejero dominical, y Antonio López López, como consejero independiente.