El gasto de la Generalitat en 2008 siguió la tendencia de los ejercicios anteriores, con un incremento de alrededor del 10%, mientras que el endeudamiento aumentó un 28%, hasta los 16.000 millones.
El síndico mayor de Cuentas, Joan Colom, ha atribuido el deterioro de las cuentas catalanas en "el primer año que marca el impacto de la crisis" a la caída de ingresos del 16% por los impuestos indirectos, como los ligados al consumo (como el IVA) y la actividad inmobiliaria (como el de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados).