Fitch cree que el dinero público prestado a las cajas puede "no ser suficiente"
En un informe sobre el sistema financiero en los países del sur de Europa , Fitch recuerda que las cajas que han solicitado préstamos al el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), sólo han podido recibir un 2 % de sus activos ponderados por riesgo, una cantidad que podría quedarse corta para algunas entidades.
Por eso, aunque ya ha recortado la calificación de varias cajas, su perspectiva sobre ellas sigue siendo negativa y recuerda que las pequeñas y medianas conservan aún calificaciones en el rango "BBB", considerado como aceptable.
La agencia considera "un gran paso adelante" los cambios normativos y el proceso de reestructuración, pero advierte de que el acceso a los mercados sigue siendo "difícil" para las cajas, que se enfrentan al reto de restaurar la confianza de los inversores.
Para éstos, destaca Fitch, la "preocupación clave" es la exposición "significativa" de los bancos españoles a la construcción y al sector inmobiliario, a lo que se suma la incapacidad de las cajas para aumentar su capital.
Ante esta situación, la agencia cree que las cajas seguirán siendo dependientes de la financiación del Banco Central Europeo (BCE), a menos que haya una reestructuración "más profunda" o se reduzcan las preocupaciones sobre los riesgos de los países periféricos.
En el lado opuesto, augura una menor apelación de fondos del BCE para las grandes cajas y bancos más diversificados, para los que las perspectivas son "estables", a pesar de que vaticina que el acceso a los mercados mayoristas seguirá siendo "difícil y más costoso".
En cuanto a la economía, al igual que para Italia, Fitch augura signos de una "mejoría lenta", que hará que en el conjunto de 2011 el PIB de España avance el 0,5 %, lejos del 1,3 % que prevé el Gobierno.
En cuanto a los niveles de capital, la agencia cree que son "más débiles" que en el resto de entidades internacionales, al igual que sucede con los bancos italianos.
En el caso de los dos países, Fitch añade que no espera un fuerte deterioro de los activos de los bancos en 2011, tal y como pasó en 2009-2010, especialmente si las economías avanzan como prevé.
También destaca que la diversificación internacional de algunas entidades italianas, al igual que los dos gigantes españoles -el Banco Santander y el BBVA- con "buenas perspectivas" para América Latina, compensan las "presiones negativas" de sus negocios domésticos.