Viajes cortos pero más frecuentes
Los españoles visitan más el extranjero y apuestan por nuevos destinos turísticos.
En apenas tres o cuatro años, los vuelos low cost y una crisis han sido suficientes para cambiar el modelo de viaje que actualmente realizan los españoles al extranjero. Para empezar, ya es muy raro que los españoles consuman todas las vacaciones en los meses de verano. La mayoría se guarda días para hacer escapadas de fin de semana. De ahí que puentes como el de la Constitución o el del Pilar contabilicen ya como periodos vacacionales tradicionales en los calendarios de la industria turística, lo que facilita la salida a destinos en el exterior, afirma Rafael Gallego, presidente de la Federación de Asociaciones de Agencias de Viaje (FEAAV).
Pero este no es el único cambio en las preferencias de los españoles en los últimos años. El creciente número de vuelos baratos, casi a cualquier parte del mundo, también está revolucionando la elección de los destinos.
Aunque las principales ciudades europeas (París, Ámsterdam, Praga, Venecia, Lisboa, etc.) siguen siendo los destinos más visitados por cercanía, y ahora por la moneda, lugares como Croacia, Laponia (Finlandia) y Camboya, Cabo Verde o Senegal, dentro del segmento de viajes de mayor duración, han comenzado a pegar muy fuerte. Prueba de ello es que la ciudad de Rovaniemi (Laponia), cuna de Papá Noel, ha sido uno de las escapadas estrellas del último puente de la Constitución, según asegura Gallego.
Croacia se está convirtiendo en uno de los países más visitados por los europeos y, en España, la apertura de nuevas líneas de vuelos low cost desde Madrid y Barcelona, y sus bajos precios, a juicio de Gallego, han impulsado también la demanda. Y es que este país cuenta con seis lugares declarados Patrimonio de la Humanidad (entre ellos la ciudad de Dubrovnik), diez parques naturales, además de una gran cantidad de islas ideales para practicar submarinismo o deportes de aventura.
Aunque los españoles han contenido sus viajes a los lugares más lejanos, como el Caribe, más visitados por los turistas de clase media, los países asiáticos están resurgiendo de sus cenizas. De hecho, Gallego cree que serán los grandes destinos de larga duración en los próximos dos años. Junto a Tailandia, que en 2009 recibió casi 100.000 turistas españoles y ha conseguido enganchar al colectivo de los más jóvenes, Camboya se está convirtiendo en una perita en dulce, hasta tal punto que incluso le está robando protagonismo a Vietnam. Su patrimonio cultural (los templos de la región Angkor, entre otros), los precios asequibles y el exotismo son algunos de sus principales atractivos.
Por su parte, en el continente americano, junto a Estados Unidos, que sigue manteniendo el atractivo para los españoles (de hecho Iberia ha abierto un vuelo directo a Los Ángeles), países del sur como Argentina, Chile y Brasil, cuyo gancho del Mundial será crucial para el despegue de su turismo, son las grandes promesas para los próximos años. Al igual que Cabo Verde, Senegal y Sudáfrica en el continente africano.
El imán de los cruceros por mar y río
Los cruceros, sin ningún lugar a dudas, son los grandes ganadores de este nuevo modelo de viajes al extranjero, según asegura Rafael Gallego, entre otras cosas, gracias a que muchas navieras españolas han popularizado los precios. Este segmento de negocio lleva creciendo alrededor del 20% anual, en los últimos cuatro años, señalan en FEAAV. Una nueva forma de viajar que, a juicio de Gallego, está perjudicando a destinos como Baleares o Canarias. Los cruceros por el Mediterráneo son los más demandados, frente a las rutas por los fiordos noruegos o el mar Egeo, que tienen más tirón entre las clases más altas. Los cruceros fluviales también están despertando el interés de los españoles. El Rin, que recorre Suiza, Francia, Alemania y Países Bajos, y las rutas que recorren Rusia son algunas de los cruceros más populares.