Gobierno y PP rechazan tocar las competencias regionales
El Gobierno y también el PP reconocen deficiencias en el modelo autonómico aunque rechazan modificar el mapa competencial o promover el retorno de áreas de poder de las comunidades a la Administración central.
El deterioro de las cuentas públicas y la evidencia de que algunas comunidades no cumplirán con el objetivo de estabilidad ha abierto la discusión acerca de la viabilidad del modelo autonómico. De hecho, fue el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien alentó este debate tras asegurar que el Gobierno intervendría si las comunidades no cumplían con las previsiones de déficit.
Para el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, las palabras de Zapatero no suponen una amenaza, aunque advirtió ayer que Hacienda vetará emisiones de deuda de autonomías que incumplan el objetivo de déficit, fijado en el 2,4% del PIB. Una de ellas es Cataluña, cuyo nuevo Ejecutivo ya ha avanzado que sus números rojos superarán el umbral del 3%. En la misma situación se encuentran Murcia y Castilla y León, que deberán presentar un plan de reequilibrio para realizar nuevas emisiones.
En cualquier caso, Ocaña, que ayer participó en la inauguración de unas jornadas fiscales organizadas por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y PwC, reiteró que el Gobierno no se plantea modificar las competencias autonómicas. De hecho, el grueso del Estado del Bienestar -sanidad, educación y servicios sociales- son áreas gestionadas por los Ejecutivos territoriales.
Ocaña también aseguró que una de las reformas pendientes es la liberalización de los servicios para eliminar barreras autonómicos al comercio interior.
Al igual que el Gobierno, el presidente del PP, Mariano Rajoy, apuesta por retirar competencias a las comunidades autónomas, aunque defiende apostar por un mayor grado de cooperación entre los distintos territorios para ganar en eficiencia.
De hecho, esta colaboración ya se estableció en un acuerdo firmado por el Consejo de Política Fiscal y Financiera el año pasado. Aunque una cosa es firmar un compromiso en un papel y, otra muy distinta, cumplirlo.
Rajoy, que apuesta por establecer una ley de unidad de mercado, también propone fijar un techo de gasto en los presupuestos autonómicos de la misma forma que lo hace el Gobierno central.
"Si son amenazas, se les podrían volver en contra"
El runrún -como le llama el Gobierno catalán- que existe en torno al modelo autonómico no gusta a los nuevos inquilinos de la Generalitat. "Si esto son amenazas se les podría volver en contra como un bumerán", declaró Francesc Homs. El portavoz del Ejecutivo catalán se refería a las palabras de Zapatero en que aseguraba que el Gobierno central intervendría si las comunidades no reducían su déficit. En cualquier caso, la situación financiera de Cataluña no es buena. Este es uno de los motivos que ha llevado a la Generalitat a posponer a 2012 su demanda de tener un marco fiscal similar al vasco. Actualmente, la prioridad del Ejecutivo catalán -que ayer decidió suprimir el 40% de los cargos de confianza de la Generalitat- pasa por lograr que las autoridades catalanas tengan una posición mayoritaria en la gestión del Aeropuerto de El Prat.