Tranquilos, que ya llegan los alemanes
Observo con sorpresa cómo los mercados consideran que con el aval alemán -la probable ampliación del fondo de rescate- se solucionan todos los problemas de la economía española. Qué duda cabe de que si los políticos europeos se dan cuenta de que están negociando con un acreedor (el mercado) y no con otro político, la situación mejora. Ya era hora. En ese sentido es lógico que al rumor acompañe una fuerte subida bursátil y una caída de la prima de riesgo.
Lo que me llama la atención es que haya quien piense que eso llevará al Ibex del pelotón de cola a los puestos de cabeza de los índices. Muchos analistas están pasando por alto que los avales -y más de esa magnitud- no se dan sin condiciones. ¿Piensa alguien que al contribuyente alemán le parece bien financiar el FROB? Cuando se enteren de que España dedica ese dinero a salvar muebles y responsabilidades de políticos metidos a gestores de entidades financieras, en lugar de utilizarlo para aplicar la cirugía que eliminaría el problema de las cajas, ¿lo van a aceptar alegremente? ¿Y cómo se lo van a tomar cuando les expliquen cuánto -y cómo- se gasta al año este país en su elefantiásica administración? Para mí que el "amigo alemán" nos va a pedir muchas cosas. Pedirán políticas y acciones que afectarán durante años a nuestro crecimiento y a la evolución de nuestras Bolsas. Serán positivas a largo plazo, pues introducirán eficiencia y racionalidad alemanas en España, pero a corto y medio supondrán menos consumo y menos inversión. Así que mi opinión de los últimos años se mantiene intacta, al menos hasta conocer las "condiciones" del aval: hay países que no solo están saliendo de la crisis, sino que pueden crecer de forma sostenida a medio plazo, y siguen siendo más atractivos que el nuestro para invertir.
Víctor Alvargonzález. Consejero delegado de Profim, Asesores Patrimoniales EAFI.