Barroso coloca al español Daniel Calleja al frente de la política industrial
Daniel Calleja, el incansable negociador de los acuerdos de liberalización del espacio aéreo entre la UE y EE UU, se perfila como el nuevo responsable de la Comisión Europea para sectores industriales tan neurálgicos como automoción, biotecnología, textil o turismo.
El nombramiento de Calleja (Madrid, 1960) como director general adjunto del departamento de Empresa e Industria podría darse a conocer hoy mismo, como parte de la remodelación de la cúpula administrativa de la Comisión Europea que el presidente del organismo, José Manuel Barroso, puso en marcha el año pasado. El responsable político del departamento es el vicepresidente y comisario italiano, Antonio Tajani.
El ascenso catapulta al veterano funcionario (en Bruselas desde el año 1986) desde su actual Dirección de Transporte Aéreo, donde se ha fajado durante seis años con sus homólogos estadounidenses para que Washington aceptase un acuerdo de "cielos abiertos" cuya primera fase ha multiplicado el número de conexiones entre los aeropuertos de ambos lados del Atlántico.
Ahora, como nuevo número dos del departamento de industria, Calleja dirigirá cuatro de las áreas de la política industrial a las que Bruselas considera de vital importancia en su estrategia de salida de la crisis económica. Entre sus unidades figuran las dedicadas expresamente al estímulo de la innovación industrial; al impulso, desde un punto de vista empresarial, del mercado interior y la libre circulación de bienes; o al desarrollo de estándares industriales.
Bajo el mando del funcionario español (antiguo jefe de gabinete de la comisaria Loyola de Palacio y, antes, de Marcelino Oreja) también se encontrarán las unidades de la Dirección General de Empresa e Industria destinadas a sectores tan cruciales para España y Europa como la automoción, la alimentación y la biotecnología, el turismo o el aeroespacial.
Calleja se convertirá, al mismo tiempo, en el nuevo "enviado" de la Comisión Europea para las pequeñas y medianas empresas (pymes), una figura creada por Barroso en la pasada legislatura para intensificar los contactos del organismo europeo con un tipo de compañías que rara vez se sienten representadas por los grandes lobbies que operan en Bruselas, pero que representan el 99% del tejido industrial europeo.
Y Nadia Calviño, al mando del área del sector financiero
El ascenso de Daniel Calleja añadirá otro nombre español a una cúpula comunitaria (directores generales y directores generales adjuntos) en la que últimamente Madrid no ha logrado abrir demasiados huecos. El más reciente, en diciembre, ha sido el nombramiento de Xavier Pratas-Monne como número dos en la Dirección General de Educación y Cultura. Y poco antes, la directora general adjunta de Competencia, Nadia Calviño, era trasladada con el mismo rango a la ahora ominpresente Dirección General de Mercado Interior, encargada de la drástica reforma del sector financiero.En Competencia, uno de los departamentos que cuenta con funcionarios españoles de muchísimo prestigio, se encuentra como director general adjunto en funciones Cecilio Madero, responsable del caso Microsoft durante una década.
La cifra
1.000 funcionarios trabajan en la Dirección General de Empresa e Industria de la CE, que maneja un presupuesto anual de unos 1.500 millones.