Los veleros llegan al hemisferio sur con fuertes vientos de verano
Los veleros participantes en la Barcelona World Race ya cruzaron el Ecuador y se encuentran en el hemisferio sur, donde discurre la práctica totalidad de la prueba. En la mitad inferior del planeta es protagonista el mar, con mucha menor superficie de los continentes. Esta es la razón por la que las borrascas que se forman en la zona subpolar de bajas presiones (con su centro alrededor del paralelo 60) se encadenan unas con otras, conformando un auténtico collar alrededor de la Antártida.
En el verano austral (enero y febrero), la faja anticiclónica de los 30 grados de latitud se ve interrumpida en los continentes debido a su intenso caldeamiento por la absorción de la radiación solar. Aparecen así bajas de origen térmico en las depresiones australiana, suramericana y sudafricana, por lo que los anticiclones marítimos del Atlántico Sur (el de Santa Helena), el Índico y el Pacífico quedan recortados con mayor definición. En consecuencia, se generan fuertes vientos del Oeste en la franja norte de estas zonas.
Estos vientos soplan aproximadamente en una franja de 1.200 millas que se sitúa entre los 40 y los 60 grados sur. Sin tierra que los frene, alcanzan grandes velocidades, hasta superar los 70 nudos.
Por la misma razón, el viento tiene a veces un recorrido sobre el mar muy largo, que puede alcanzar miles de millas. Las olas generadas pueden superar los 10 metros de altura, aunque en estos casos son muy largas y permiten a los barcos espectaculares planeadas. En el estrechamiento del cabo de Hornos, los vientos se aceleran y desvían por el efecto de los Andes y las olas se hacen más altas.